Agustín Artiles Grijalba –Champi-

Vivencias y alegrías, desconsuelo y sinsabores. Ganas de aprender y de seguir conociendo nadadores. Parte de ello plasmado en un simple texto y en tan solo 36 años al borde de una piscina.

En tus aguas nadaron chic@s que imaginaron triunfos lejanos, soñadores despiertos que aguardaban victorias eternas y otros que jamás esperaron y ni tan siquiera soñaron

Allí entrenaron chavales de compromiso diario y constancia perfecta, inmunes al desaliento, que ni a las canicas ganaban, pero jamás abandonaban.

Nadadores engañosos, sin actitud ni presencia, que se inventaban excusas y mucho prometían, pero jamás se atrevían.

Muchach@s que ahogaban sus ilusiones en lamentos, de los que te sacan de tus casillas y otros de sonrisa amable y talante afilado, que nunca dudaron en luchar a tu lado

Conociste además deportistas refinados de buena presencia, con posibilidades perfectas y educación escasita y otros más descuidados, menos sobrados pero de pensamiento limpio y corrección exquisita.

Chic@s que nadaban de memoria, hacían equipo, escuchaban y animaban y otros que se despreciaban y siempre enfadaban.

Heroína o galán, aventurero capaz. Dueño de tu destino o tan solo el más pillo. Qué importa y qué más da si a todos ellos pude entrenar.

La piscina siempre me pareció un escenario donde los actores principales se implican, interpretan y ejecutan el papel de protagonistas, mientras que los nadadores menos comprometidos observan impasibles y como meros espectadores el devenir de los acontecimientos y las historias que allí suceden.