Agustín Artiles Grijalba -Champi-
He tenido un sueño, tan fantástico y tan raro que no quería despertar. Una quimera, un anhelo tan grande, que ojalá pudiera ser real
En un futuro no muy lejano el planeta ha cambiado tal y como lo conocíamos. El virus que nos asola en estos tiempos ha mutado, originado importantes cambios sociales, alterando y mejorando nuestras vidas. El destino ha sido benévolo con nosotros, ha obviado nuestras fechorías pasadas y parece que nos ha concedido una tremenda oportunidad.
No es broma, la humanidad ha evolucionado y los políticos mundiales ya no ensucian la verdad. Han aprendido a convivir en armonía y sus prioridades ya no se basan en recortar derechos y provocar miedo en la población, en su propio interés personal y el de sus partidos. Están centrados en potenciar políticas atrevidas y sugerentes para proteger el medio ambiente y recuperar la estabilidad, la confianza y la felicidad de sus ciudadanos.
Ya no hay partidos de izquierdas, centro o derechas, existe de verdad la libertad de expresión. La gente no discute acaloradamente por llevar la razón en las redes sociales y nadie te juzga por el color de tu piel, o tu defecto más amargo. Hablan, conversan, escuchan de manera civilizada unos con otros y valoran sus posturas con la virtud del respeto, aunque no estén en el fondo de acuerdo.
Las guerras han pasado a mejor vida, nadie tiene que huir de sus países por motivos de odio y necesidad y por si no fuera suficiente, la sanidad y la educación son derechos fundamentales de los habitantes. Ha llegado el futuro inteligente
La solidaridad y el abrazo común ya es una utopía, es certeza
En el plano deportivo nuestros atletas están más contentos y en sus lugares de entrenamiento ya ejercitan su talento. Un emblema de cinco aros asoma por el horizonte, un símbolo por el que los más preparados suspiran y quieren ver entrelazados.
Una bandera de un solo color, alegoría de un sentimiento, nexo de una civilización, rebosante de alegría y sentido común, coordinado y hermanado, que nos saluda con bellos ojos rasgados
Lo sé, fantasía más que sueño. Por si acaso, ahí lo dejo
“Una ilusión, una sombra, una ficción; y el mayor bien es pequeño; que toda la vida es sueño, y los sueños, sueños son”
-Calderón de la Barca-