Progresar en el olvido

Agustín Artiles Grijalba -Champi-

¿Cómo es posible que uno de los tres deportes más importantes en unas olimpiadas no tenga la repercusión mediática que se merece? No logro comprender el escaso reconocimiento que reciben nuestros atletas, a través de los medios de comunicación, incluso cuando consiguen éxitos rotundos.

Mireia Belmonte y Melanie Costa encabezan los rankings mundiales, han sido protagonistas destacadas del circuito de la Copa del Mundo en donde sus participaciones se cuentan por victorias o medallas, algo impensable en la historia de nuestro deporte. En todas ellas han dado muestras de su calidad deportiva y pasean con orgullo el nombre de nuestro país por todo el planeta. El éxito es evidente, la prensa extranjera especializada reconoce nuestros progresos, sin embargo las publicaciones en los diarios de nuestro país son prácticamente nulas.

El 29 de Noviembre en el Nacional absoluto de Castellón, Mireia batió el record del mundo de 1500 Libre, una señal inequívoca de que algo está cambiando en nuestro deporte y del que curiosamente sólo se hacen eco las redes sociales. No es la primera vez que esto ocurre, anteriormente otros nadadores españoles lograron una hazaña similar y ninguna portada para realzar nuestro deporte. La indignación y el asombro de nuestros aficionados son evidentes y lógicos de comprender. Como dice Mireia, importa más el color de pelo de un futbolista que su record del mundo.

La prensa y la televisión tienen mucho que aportar. Las medallas olímpicas, los records mundiales y las victorias en los Campeonatos de Europa no parecen ser suficientes para impulsar los méritos de nuestros nadadores y técnicos, que en muchos casos necesitan emigrar lejos de nuestras fronteras para hacer realidad los sueños deportivos y académicos que su propio país les niega. Allí, no solo gozan de los medios necesarios para llevar a cabo su preparación sino que obtienen el respeto y consideración que se merecen.

Mireia y Melanie son las abanderadas de nuestro deporte en estos momentos, la punta del iceberg de nuestra natación. No solo consiguen triunfos importantes en las competiciones más prestigiosas, sino que además entrenan en casa y sirven de estímulo y ejemplo para sus compañeros, que empiezan a creer que son capaces de emular sus triunfos, y que todo es posible a poco que se les apoye y reconozca.

Exigir medallas en los grandes eventos es fácil. Lo verdaderamente complicado es conseguirlas y para ello, además de ingredientes básicos tales que las infraestructuras, la planificación deportiva o el apoyo multidisciplinar (fisioterapeutas, médicos deportivos, nutricionistas, etc.), se necesita el refuerzo de la prensa escrita y de la televisión.

De lo contrario los éxitos deportivos de nuestros nadadores quedarán en el olvido.

Artículo escrito para Notinat