Agustín Artiles Grijalba -Champi-
En el rincón de una piscina un nadador llora su derrota. La frustración es evidente, ha perdido la carrera con la que soñaba y está decepcionado. Sus padres se han gastado un dineral en el fastskin que tanto deseaba y los resultados no han salido como él esperaba. Apenas ha entrenado y sin embargo no es capaz de entender lo sucedido.
Quizá las siguientes reflexiones le ayuden a comprender, tolerar mejor sus efectos y descubrir las enseñanzas que sin duda aportan:
1
A veces cuando sufres una derrota y no logras los objetivos esperados crees que todo ha terminado, sin darte cuenta de que es realmente cuando todas tus metas comienzan.
2
Cuando pierdes nunca es por casualidad. En el fondo hay una razón para que suceda, aunque a veces te cueste entenderlo.
3
Si alguien te pregunta alguna vez que has aprendido después de una derrota, dile que aprendiste a sonreír y que antes que pensar en la derrota, prefieres disfrutar con en el encanto de la victoria que en tu corazón aún permanece.
4
Es un error renunciar a seguir luchando porque una de tus metas no se cumplió y criticar u odiar a tus rivales, tan solo porque un día te ganaron. En lugar de hacerlo trata de comprenderlos, intenta averiguar por qué se comportan o entrenan de una u otra manera y como obtienen sus éxitos, e influyen sobre los nadadores.
5
Las grandes oportunidades surgen a veces de las derrotas más duras, aunque a veces sean tan crueles que colmen de inquietud la paciencia y nublen tu mente. Siempre vale la pena insistir cuando todo parece perdido. Es la decisión más arriesgada y atrevida y cuando consigas superar esas adversidades verás por fin tus metas cumplidas
6
A veces depositamos todas nuestras esperanzas deportivas en un nadador aventajado y cuando no alcanza a lograr los éxitos que de él esperábamos nos avergüenza la nueva situación y abandonamos al chico a su suerte por temor a la derrota, cuando debería ser todo lo contrario.
7
Puedes ser un gran nadador, batir todos los Records posibles y ganar numerosas medallas, pero si no estudias entonces sí que caerás derrotado. Llegará un día que te sientas vacío, necesites y quieras recuperar el tiempo perdido, dar marcha atrás, tal vez sea demasiado tarde y en el mejor de los casos todo resultará más complicado.
8
He visto derramar lágrimas de cloro a nadadores que no creían que pudieran perder, ganar medallas a otros que ni el más optimista pensaba que lo pudieran hacer y también a chicos con la ilusión del que aspira a vencer.
9
El destino es caprichoso y a menudo no entiende de merecimientos y de justicia. En ocasiones recompensa tu esfuerzo cuando menos lo mereces y en otras circunstancias prefiere corresponderte cuando ya todo parece perdido..
10
Los desengaños deportivos no se pueden evitar, forman parte de la evolución en la preparación de cualquier nadador. Solo pierden los deportistas que no lo intentan y aquellos que sean capaces de entenderlo como una parte necesaria para progresar, serán los que al final obtengan sus objetivos.
Convertir una eventual derrota en victoria es el desafío.
¿Aceptas el reto?
Imágen