Agustín Artiles Grijalba -Champi-
24 de julio de 2020, Ceremonia Inaugural de los XXXII Juegos Olímpicos de Tokio. La delegación griega abre el desfile de países participantes. Multitud de atletas de todo el planeta exhiben sus mejore galas, años de intensa preparación preceden al instante soñado. El himno olímpico, la llegada de la antorcha al estadio y el juramento de atletas y jueces, darán paso al evento. Durante los siguientes 16 días la capital nipona se convertirá en el foco mundial del deporte mundial.
Los atletas están preparados. El estadio, la piscina, el gimnasio, serán jueces implacables de la competición. Los Records y las hazañas deportivas, mostrarán al público la belleza y dictadura de los juegos y el deporte moderno. Unos pocos, vencerán y otros tantos verán frustradas sus ilusiones. Momentos dorados, escenas de júbilo, de tristeza y de emociones fuertes se repetirán en las dos siguientes semanas.
Año 2019, en numerosas piscinas de España y de otros países nadadores españoles ejecutan su programa de entrenamiento y en su interior comparten un objetivo común, formar parte algún día de nuestra selección y representar a nuestro país en la ciudad japonesa, o en posteriores olimpiadas.
Nuestra protagonista ambiciona ese momento, ha concluido una dura sesión de entrenamiento y el agotamiento se refleja en su rostro. No le importa, con paso firme y decidido se encamina a su casa, tiene claro que lograr el objetivo no es sencillo, pero está convencida que con mucho esfuerzo, determinación y valentía podrá hacerse realidad. Ser miembro del combinado nacional es un honor al alcance de muy pocos deportistas, quiere ser uno de ellas y no cejará en su empeño hasta conseguirlo.
Cena y agotada cae rendida en la cama y el cansancio le sumerge en un profundo y placentero sueño del que nunca desearía despertar.
El Open de primavera de Sabadell 2020 ha llegado. Son las pruebas de selección españolas para los Juegos olímpicos de Tokio y la piscina se viste de gala. Las gradas, abarrotadas de un público entusiasta suspiran por emociones fuertes y ansían el inicio del campeonato. Se disputa la final de 200 braza femenina, las finalistas esperan concentradas la señal de partida. Dos plazas están en juego y en algo menos de dos minutos veintiséis segundos podrán hacer realidad su fantasía.
¡La Gloria al alcance de sus brazadas!
El silencio es brutal y se adueña de la piscina. Las grandes favoritas ocupan las calles centrales. Nuestra protagonista se ha ejercitado durante años con fortaleza y empeño. Es su momento y tal vez no lo consiga, pero si lo logra levantará los brazos al cielo, llorará de alegría, celebrará su conquista y SERÁ OLÍMPICA.
La prueba ha comenzado. Se sitúa de inmediato en cabeza junto a otras tres nadadoras, mientras el público vibra de entusiasmo. Sobrepasan el ecuador de la prueba y enfilan el último largo, en busca de la recompensa. El duelo es brutal, quedan escasos metros y todas van igualados, 2’22; 2’23; 2’24… toca en 1 posición, levanta la mirada para ver el marcador y el crono es…………..Ring, ring ring – Suena el despertador, son las 5 de la madrugada.
Vaya faena, qué mala suerte, ¿Lo habré conseguido?
No importa lo averiguaré en Sabadell 2020. Me voy a entrenar
Dulces sueños olímpicos
Un pequeño y sincero homenaje para todos aquellos atletas que nos representaron en pasadas ediciones olímpicas y paralímpicas, para los que en alguna ocasión sintieron la necesidad de formar parte de ese grupo especial y no lo consiguieron, y por supuesto para los que se preparan con pasión y coraje en nuestro país o lejos de nuestras fronteras, en busca de la excelencia y que a pesar de que en algunas ocasiones puedan dudar de su capacidad para hacer realidad sus aspiraciones, insisten en sus intenciones.
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