OLAF WILDEBOER FABER, OLÍMPICO EN ATENAS 2004. PUNDONOR Y COMPROMISO.

 

Agustín Artiles Grijalba -Champi-

En ocasiones convergen numerosas razones por las que un nadador te genera un sentimiento especial y sin embargo en otras no encuentras realmente motivos sólidos para encontrar una excusa que defienda esa sensación. Olaf Wildeboer Faber siempre tuvo para mi ese poder de atracción que generan algunos campeones.

Un nadador que forjó a fuego su historia, que nadie le regaló nada para llegar a la cumbre y que todo lo que ha conquistado en la natación se ha debido a su esfuerzo, atrevimiento y compromiso.

Su éxito y fortaleza reside en su carácter. Es admirable e incombustible y siempre dispuesto a darlo todo por alcanzar la excelencia. Si no existiese  habría que inventarle. Su carisma y aportación a nuestro deporte es tan fuerte e importante que le hace merecedor de los mayores elogios.

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