Agustín Artiles Grijalba -Champi-
A veces las sorpresas existen y determinados nadadores o cuartetos de relevos ven frustradas sus esperanzas deportivas, se llevan las manos a la cabeza y se lamentan cuando no obtienen los resultados esperados, sin valorar en su justa medida si realmente hicieron los méritos necesarios para conseguirlos, valoraron como debieran al resto de contrincantes o se implicaron en la prueba como la oportunidad requería.
¿Se hubieran imaginado en alguna ocasión que el relevo 4×100 libre americano masculino se quedara fuera de la final de un Mundial?
Eso es lo que ha ocurrido en Kazán, el relevo USA no se clasificó para la gran final de la prueba ante la sorpresa del mundo entero, la de sus compañeros y cuerpo técnico y me imagino que la decepción de toda la nación.
Las causas reales las desconozco. Desmerecer al rival, pensar que todo ya estaba hecho, una mala decisión técnica y reservar a sus mejores nadadores para la gran final, sin tener en cuenta como debieran la calidad de sus rivales, unido a una actitud arrogante, quizá pudieran ser algunos de los motivos para que ello sucediera, o simplemente que en esta ocasión los americanos carecieran del nivel de calidad acorde a su historial deportivo, o sencillamente tuvieran un mal día..
Las sorpresas suceden y todos estamos expuestos a ellas, países tan potentes como Alemania y Gran Bretaña corrieron similar suerte y se quedaron fuera por detrás de otros combinados, a priori con menores opciones y por los pelos lograron la plaza directa entre los 12 primeros que da el acceso directo a los Juegos de Río.
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