Agustín Artiles Grijalba –Champi-
AQUEL AGUJERO EN LA TIERRA
En ocasiones convergen numerosas razones por las que un nadador te genera un sentimiento especial y sin embargo, en otras no encuentras realmente motivos sólidos para encontrar una excusa que defienda esa sensación.
Ian Crocker tuvo para mí ese poder de atracción que suscitan ciertos campeones. Quizá, su imagen triste y melancólica contribuyera a ello. Tal vez, comprobar in situ su extraordinario triunfo en el mundial de Barcelona 2003, su rivalidad con Phelps, al que derrotó en casi todas las ocasiones que se enfrentaron en 100 mariposa, o simplemente sus declaraciones al finalizar sus carreras.
Ojalá el siguiente acercamiento sirva de alguna manera para que aquellos nadadores más jóvenes, que no le han visto nadar conozcan sus hazañas y se conviertan a partir de ahora en seguidores incondicionales.
Trato sobre todo de relajarme y reflexionar sobre todo el trabajo que hice en la temporada anterior. Es una de las cosas más importantes, recordar los objetivos, la forma de nadar mis carreras y además me parece también importante liberar la mente antes de las carreras
-Ian Crocker-
Hay lugares inhóspitos en donde nadar se convierte en pura utopía, sin apenas tradición y que no alcanzas a comprender por mucho que lo intentes, como existen incluso nadadores.
En el noroeste de Estados Unidos, bordeando Canadá, se encuentra el Estado de Maine. Un emplazamiento, cuanto menos ingrato y difícil para la práctica de la natación, muy alejado del entorno idílico con el que sueña cualquier deportista, en el que las temperaturas en pleno invierno rondan los 20-30º bajo cero.
En ese ambiente gélido y riguroso, en unas condiciones de entrenamiento a priori inapropiadas y en su modesta piletas de 25 yardas pulió sus aptitudes Ian Crocker, Campeón olímpico en Sidney 2000 en el relevo 4×100 estilos y el rival más encarnizado de Michael Phelps al trono mundial del 100 mariposa.
“Aquel agujero en la tierra”, como le gustaba definir a la piscina donde se preparaba, fue testigo del trabajo y las brazadas de su nadador predilecto, el mismo que trasladó sus ilusiones a Texas para estudiar sociología, perfeccionar su estilo y enfilar una de las trayectorias de triunfos más prolíficas de la natación mundial, a las órdenes del prestigioso entrenador, Eddie Reese.
RIVALIDAD CON MICHEL PHELPS
Siempre asumo que cada vez que compito con Phelps pasará algo sorprendente, como batir el récord del mundo para ganar
-Ian Crocker-
El 26 de julio de 2003 el Palau Sant Jordi de Barcelona se vistió de gala, ávido de grandes emociones. Ian Crocker se presentó en la gran final con la tercera mejor marca de los finalistas, 0.52.21, muy alejadas de las del gran favorito al triunfo final, Michael Phelps, 0.51.47 y Serdinov, 0.51.76.
Nadie aquel día pudo imaginar lo que sucedería a continuación, que Crocker saliera como una exhalación, pletórico de ambición y potencia, que pasara en un parcial mágico de 0.23.99, que superara a Phelps en 0.62 centésimas y mucho menos que aguantará como un jabato el acoso final de sus rivales.
Tan solo 0.50.98 segundos necesitó para tocar la placa de llegada en primera posición y cuando lo hizo, giró su mirada al marcador electrónico y con la sorpresa de la hazaña dibujada en su rostro, comprobó en primera persona que el sueño era real, que Phelps no era imbatible y que él era el gran protagonista de la locura desatada en Sant Jordi.
Ian Crocker, un nadador de aspecto blanquecino y triste, aparentemente de naturaleza reflexiva e introspectiva lograba de repente la mayor proeza del campeonato, relegaba a las segunda posición y contra todo pronóstico al gran favorito de la prueba y se convertía partir de entonces en su más encarnizado rival.
2 años después, en el Mundial de Montreal 2005 se repitió la historia. Crocker puso la piscina patas arriba y en una demostración de supremacía incontestable destrozó el récord del mundo, ante el asombro de los aficionados, que no daban crédito a lo que estaban viendo. Había batido de nuevo a Michael, con una ventaja de más de 1” (0.50.40 por 51.65 ) convirtiéndose en el nuevo rey de la distancia, declarando ante la mirada atemorizada de Phelps y hablando en tercera persona, que no creía en la carrera perfecta
En el Mundial de Melbourne 2007 fue también protagonista involuntario de los éxitos de Phelps. Este se reservó para la gran final de 4×100 estilos y cedió su plaza en las eliminatorias a Crocker, que realizó una toma adelantada que ocasionó la descalificación del cuarteto americano y privó de paso al de Baltimore de uno de sus grandes objetivos, lograr 8 medallas de oro y que declaró posteriormente, quitando hierro al asunto, que no creía que lo hubiera hecho a propósito.
El enfrentamiento y la rivalidad amistosa entre ambos nadadores nos dejó algunos de los momentos más importantes de la historia de la natación. La superioridad aplastante con la que Michael Phelps derrotaba a sus rivales era de repente contrarrestada por un muchacho de presencia afligida y melancólica, pero capaz de sobrevivir en aquel agujero en la tierra, escribir algunas de las más bellas proezas del deporte mundial y de reaccionar de manera increíble
Es más rápido de lo que pensaba que podía ir, pero no te puedes poner límites a ti mismo
-Ian Crocker
DIFERENCIAS Y SIMILITUDES
- Ambos, eran altos y delgados
- Crocker, poseía unas brazadas más más adecuadas para las pruebas de 50 y 100 y tenía una mayor velocidad de partida
- Phelps, tenía una mayor resistencia que le permitían finalizar mejor y con mayor fuerza las pruebas y dominaba mejor la distancia de 200
- Phelps, era más hipercompetitivo y soportaba mejor la presión
PALMARÉS
- Campeón olímpico en 4×100 estilos, en Sídney 00, Atenas 04 y Pekín 08
- Campeón del Mundo en Barcelona 03 y Montreal 05
- Récord del mundo de 50 mariposa (2004)
- Récord Mundial de 100 Mariposa (2003, 2004, 2005)
PISCINA CORTA
- Récord del mundo de 50 mariposa (2004)
- Récord Mundial de 100 Mariposa (2004)
- Récord Mundial de 100 Libre (2004)
ALGUNOS DETALLES DE SU PROGRAMA DE ENTRENAMIENTO
- 3 mañanas a la semana nadaba 2000 yardas, seguidas de 1 hora de sprints y de ejercicios de resistencia
- Trabajaba asiduamente con pesas y entrenaba todos los grupos musculares
- Los martes y jueves en la sesión de tarde realizaba, carrera de tres millas, flexiones de brazos y ejercicios variados de saltos
- “Ruedas”. Crocker se situaba boca abajo en un trineo de rodadura y utilizando sus brazos lo empujaba por una pendiente del campo de futbol
- Creía al máximo en la importancia del batido, en el equilibrio y la coordinación correcta, en la eficiencia del ritmo y la posición del cuerpo
- Denominaba a la patada de mariposa “ El quinto accidente cerebrovascular”, por su influencia tan poderosa en la carrera
- Wenner Hoeger, fisiólogo del ejercicio de la universidad estatal de Boise opinaba que Ian Crocker empezaba sus sesiones de entrenamiento con una gran cantidad de trabajo realizado a esfuerzo fácil, para avanzar hacia cargas más intensas y de esfuerzos cortos.
- Pensaba que tal vez el trabajo de saltos los inició muy temprano, aunque su ejecución fuera la correcta, opinaba que hubiera sido más conveniente que hubiera tenido una base más sólida para tolerar mejor esta actividad y correr menor riesgo de lesiones.
Tal vez el siguiente vídeo de Ian Crocker con imágenes de su trayectoria, refleje lo que supuso y significa para la natación nuestro protagonista
You’ll Be in my Heart
imágenes
vídeo 1 100 Mariposa Barcelona 2003
vídeo 2 100 Mariposa Barcelona 2005
Referencias
https://elpais.com/diario/2005/08/01/deportes/1122847215_850215.html
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