Agustín Artiles Grijalba -Champi-
Podría describir durante horas los méritos que atesoran nuestros nadadores y me faltaría tiempo, simplemente por el elogiable requisito de superar sus límites, hacer la marca necesaria para participar en una competición, luchar cuando todo parece perdido u obtener una medalla y escuchar el aplauso de las gradas repletas después de una gran gesta.
No hace falta ser un campeón y ganar muchas medallas para comprenderlo, pero sí poseer algunas de las siguientes virtudes que ellos acreditan y que a continuación expongo, valores que la natación impregna a quien la practica.
- Hace falta valor y carácter para salir del fango cuando todo parece estar en tu contra y apenas nadie confía que salgas
- Hace falta humildad para ser el mejor y no pavonearse después de una merecida victoria.
- Hace falta entusiasmo y tenerlo muy claro para levantarte de noche a diario, cuando aún no han puesto las calles y ejercitar tus ilusiones
- Hace falta temple y agudizar el ingenio para entrenar 15 o más por calle, e insistir en tus metas a pesar de las adversidades.
- Hace falta generosidad y clase para dejar en segundo plano un triunfo tuyo y destacar la labor de uno de tus rivales.
- Hace falta determinación y fuerza de voluntad para entrenar 8 horas diarias por el simple objetivo de mejorar tan solo una insignificante centésima y así superar tus prestaciones
- Hace falta pasión para desplazarse muchos km diarios para entrenar tus ambiciones deportivas en tu lugar habitual de entrenamiento y después tener que regresar al instituto o la universidad sin apenas tiempo y descanso.
- Hace falta educación y categoría humana para comerte el orgullo y felicitar al contrario cuando te ha derrotado
- Hace falta ambición para sacar adelante tus metas y una vez que lo consigues seguir insistiendo en busca de una nueva oportunidad.
- Hace falta comprensión y agradecimiento para valorar la labor de unos padres para que te ayudan para que tus proyectos sean más factibles
- Hace falta fortaleza mental y paciencia para salir de una larga lesión, recuperar de nuevo la forma y volver a ser igual o mejor nadador que antes
- Hace falta responsabilidad para pasar y obviar los comentarios malintencionados de los que te critican por no consumir alcohol mientras ellos lo hacen y tener la personalidad e inteligencia necesaria para no caer en la trampa
- Hace falta empatía para percibir y compartir las emociones y sentimientos de tus rivales cuando han tenido un fracaso y ponerte en su lugar.
No siempre es necesario ser nadador para entenderlo, pero ayuda
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