Agustín Artiles Grijalba -Champi-
¿ Qué significa ser un buen equipo de natación?
El siguiente texto es tan solo una declaración personal de intenciones a la hora de construir un equipo. Independientemente de las características ideales que me gustaría tuvieran, hay unas pautas que nunca caducan y que me parecen de vital importancia.
Si comprueban que les importas, que vas a muerte con ellos, confían en tus propuestas y consideran que les ayudarás a mejorar el rendimiento bajo cualquier circunstancia, lograrás su respeto, se sentirán satisfechos y serán más eficientes
Todos los nadadores que conforman el equipo son válidos, han de sentirse importantes dentro del grupo y notar que su esfuerzo y dedicación reciben el aprecio y el reconocimiento que se merecen. Deberán tener una misión acorde a sus posibilidades y a las necesidades del conjunto, un objetivo bien clarificado y que de mayor sentido al compromiso y el esfuerzo que realizan.
Junto al entrenador, elegirán un compañero que les guíe en sus intenciones, que sea ejemplo de entrega y superación, al que respeten y en el que todos confíen. Un líder que posea esa aptitud que todos admiran, la habilidad que le permite extraer lo mejor de sus compañeros en los momentos difíciles, en beneficio del equipo y en detrimento de los rivales.
El técnico es el máximo responsable de la preparación, el profesional cualificado que hará todo lo necesario para que las metas deportivas del equipo y de sus atletas sean posibles. Para ello, potenciará las aptitudes técnicas y físicas de cada miembro del grupo y estimulará su confianza, especialmente la de aquellos deportistas cuyo rendimiento no fuese tan sobresaliente, pero que contribuyen a ganar campeonatos, con el objetivo evidente de obtener el máximo rendimiento individual y del conjunto.
Crear y fortalecer vínculos, hilos misteriosos y ocultos que nos ensamblen como equipo y nos permitan compartir emociones. Palpar que viajamos por el mismo camino.
Espolear objetivos individuales, para estimular los del conjunto, reforzar la confianza el nivel y seguridad de sus integrantes y como no podría ser de otra manera, gestionar, aprovechar y afianzar con eficacia los recursos propios.
Para conseguirlo, el técnico se esforzará en crear una estructura sólida de trabajo, e instaurar unos retos deportivos acordes a la historia y las peculiaridades de la entidad.
No son iguales las metas de un club que empieza, que el de otro con un historial deportivo importante y consolidado
Imágen