Agustín Artiles Grijalba -Champi-

No hay sensación más gratificante para un velocista que nadar más rápido, sentir que fluye en el agua y que es capaz de avanzar sin aparente esfuerzo.

Superar la barrera de velocidad no es fácil, requiere tiempo, talento, esfuerzo y un alto grado de concentración, además de una habilidad técnica específica para cada nadador. Los atletas responden de manera diferente al entrenamiento y saben que una misma sesión de trabajo no es igual para todos y que cualquier detalle técnico puede ser válido para batir sus marcas.

Si algo tuvieron los bañadores de poliuretano con los que tantos récords se batieron en 2009 era que permitían avanzar más deprisa, conseguir marcas a priori inalcanzables con los bañadores de siempre y un acicate extra difícil de valorar. Una vez que fueron prohibidos hace 12 años, Decidí incluirlos en mi planificación anual del equipo y comprobar si su efecto podría resultar beneficioso para nuestro rendimiento.

Creo sinceramente que la motivación es el mayor arma de que disponemos para mejorar las prestaciones de nuestros atletas,  por lo que el primer objetivo era crear una atmósfera de trabajo y de competitividad lo más excitante posible. Cuando los incluíamos en los entrenamientos, los  chicos asistían a la piscina con una gran actitud, deseosos por demostrar lo que eran capaces de hacer.

Sabían que iban a entrenar pocos metros pero muy intensos, que iban a disfrutar y que iban también a conseguir objetivos más fácilmente, que quizá pudieran parecer engañosos,  pero con un efecto estimulante que en mi opinión compensaba con creces cualquier inconveniente. Al final se irán a su casa con una sonrisa en el rostro y orgullosos del deber cumplido.

Las opciones, que en mi opinión nos ofrecían los bañadores mágicos para desarrollar la velocidad y motivación de nuestros atletas me parecían lo suficientemente sugerentes como para tenerlas al menos en  consideración, e incluirlas en la preparación de los nadadores, por diferentes razones:

VENTAJAS

• Posibilidad de nadar más rápido con menor esfuerzo
• Mayor flotabilidad y menor resistencia
• Nos permitían realizar más repeticiones a velocidades elevadas o de competición
• Mejora de la recuperación con un menor gasto energético.
• Potencia y estimula la progresión del trabajo básico de velocidad.
• Posibilita nadar distancias superiores a 25-30 metros de las gomas de asistida
• Perfeccionamiento de los deslizamientos y salidas
• Rentabilizar de alguna manera el alto costo del producto
• Se consigue una posición más hidrodinámica en el agua
• Efecto altamente motivador

INCONVENIENTES:

• Tardaban en ponerse el bañador entre 30-45’ con lo que tenían que ir a la piscina con la suficiente antelación.
• En mi opinión las sesiones serán más efectivas si son cortas e intensas. Calentamiento, parte principal y vuelta la calma
• Si la sesión se alarga demasiado algunos nadadores, especialmente los más mayores y musculados se sentían agobiados

EL EJEMPLO DE HÉCTOR MONTEAGUDO ESPINOSA

Héctor Monteagudo Espinosa, plusmarquista español de 50 braza (2009-2019) incluyó en su programación (2010-12) bloques cortos y específicos de trabajo con LZR y Jacked que en mi opinión estimularon su rendimiento para conseguir la mejor marca nacional absoluta de todos los tiempos en el Open de Madrid de 2011 (0.28.01) con bañador textil.

Incluso en momentos muy puntuales, lo combinaba con gomas en asistida para perfeccionar los deslizamientos y submarinas y dar un empuje a su puesta a punto final, previa a los campeonatos más importantes. Le molestaba mucho tener el Jacked puesto demasiado tiempo y sentía que le podía cambiar el estilo y perder eficiencia por lo que era necesario que las sesiones fueran muy breves y acompañadas con trabajo técnico y sprints de 20-25 metros con bañador clásico. Una de sus sesiones típicas se detalla a continuación.

Lo principal son las sensaciones del nadador, si disfruta o no con esta forma de ejercitarse.

Si cree en ello y considera que le va a ayudar en sus propósitos para potenciar su rendimiento y de paso, me permite probar nuevas fórmulas para dotarles de los mejores medios y oportunidades para alcanzar sus metas. Personalmente, creo que fue de gran utilidad para algunos nadadores, sobre todo los más mayores y en determinados momentos, no solo para mejorar la velocidad, sino como recurso para afianzar su confianza y para incentivar y espolear periodos de estancamiento.

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https://www.rtve.es/deportes/20090622/fina-aprueba-banadores-milagro/281718.shtml