Agustín Artiles Grijalba –Champi-
En ocasiones los detalles más simples nos impiden lograr nuestros propósitos y pueden suponer la diferencia entre un éxito rotundo o el descalabro deportivo más absoluto. Son errores que cometemos tanto entrenadores como deportistas y que se originan por infinidad de motivos. A veces por carecer de la necesaria experiencia y por desconocimiento, otras por ingenuidad o desidia, pero también por falta de interés y confianza, e incluso por una ausencia total de autocrítica.
Son tan solo 8 ejemplos básicos, pero no los únicos. Por habituales me parece apropiado compartirlos, con el deseo que resulte de vuestro agrado:
1
Pensar que todos los nadadores son iguales y tienen que entrenar de la misma manera
Cada nadador es diferente y tiene características individuales propias. No todos son iguales y responden de la misma forma al entrenamiento. Cada uno de ellos tiene un umbral diferente de esfuerzo, responden de una manera distinta a la misma sesión de preparación y no tienen por qué alcanzar la forma en el mismo momento. Algunos deportistas son capaces de nadar volúmenes elevados sin esfuerzo aparente y otros por el contrario están más dotados para estímulos cortos y de mayor intensidad.
Independientemente del tipo de nadadores/as que tengas, has de tratar a cada uno de ellos individualmente, teniendo siempre presente sus puntos fuertes y débiles.
2
Aumentar la carga de trabajo de manera indiscriminada
Cuando aumentes la carga de entrenamiento, especialmente con deportistas jóvenes, no lo hagas de manera desproporcionada. Es mejor y más correcto mantener sobrecargas similares y apropiadas durante 3-5 semanas, antes de introducir cambios significativos en la preparación.
Incrementar el nivel de sobrecarga frecuentemente y sin control, puede originar desajustes en la preparación, disminuir el rendimiento y en determinadas circunstancias poner en peligro su energía.
3
Recuperación inadecuada
Has entrenado duro, tu cuerpo necesita regenerarse y requiere que le escuches y le prestes la máxima atención, que te des cuenta que los esfuerzos inapropiados y sin el reposo adecuado no solo perjudicarán el rendimiento, sino también la salud.
Algo similar sucede con la recuperación lógica de las lesiones y enfermedades crónicas del nadador en el que el sentido común nos dicta que deben corresponder en todo momento a los profesionales pertinentes.
4
Hacer la guerra por tu cuenta
Sirva esta frase de ejemplo para comprender que los éxitos no llegan solos, que surgen después de mucho trabajo y esfuerzo y que si quieres codearte con los mejores, necesitas forjar un alto grado de cohesión a través de la entrega desinteresada de todos los miembros del equipo, con la certeza de que el individualismo incontrolado de alguno de ellos os privará del objetivo final.
5
Rendirse ante las adversidades
A pesar de los inconvenientes que se te presenten, nunca dejes de intentarlo. No desesperes ante la adversidad, agudiza el ingenio y persevera en tus metas. La victoria te puede estar esperando a la vuelta de la esquina.
Si careces de medios y de infraestructuras adecuadas para tu preparación, nunca te desanimes e ingéniatelas para crear un ambiente de trabajo y competitividad idónea para la práctica de la actividad, donde se inspire unidad, solidaridad y compromiso
6
Entrenamientos monótonos y sin objetivos claros
El entrenamiento ha de ser estimulante. Aunque a veces algunos ejercicios sean largos y tediosos, si se tiene claro el objetivo de la sesión es posible que el nadador comprenda que está haciendo progresos, lo cual pude resultar excitante y alentador para su motivación.
7
Creer que el éxito tan solo tiene un camino
Es bueno comprender que el rendimiento de un deportista no es siempre el mismo, que sufre frecuentemente altibajos y vicisitudes, que hay muchos caminos para alcanzar el éxito y que si queremos progresar apropiadamente, debemos ser constantes y flexibles.
8
Sin los medios más óptimos no lograremos las metas
Disfrutar de buenas instalaciones, entrenar junto a un buen equipo de trabajo y disponer de un grupo de nadadores ilusionado y animado es fundamental a la hora de obtener buenos resultados, pero no siempre supone garantía de éxito.
«La gloria es caprichosa y en ocasiones no premia a los que más cualidades tienen para triunfar, pero casi siempre, a los que más trabajan».
A veces, cuando estas solo y sin medios a tu alcance, con infinidad de obstáculos que dificultan tu camino el destino es justo y te tiende una mano cuando más lo necesitas, como si quisiera estar a tu lado y de alguna manera recompensar tu esfuerzo y valía.
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http://www.planetatriatlon.com/10-errores-tipicos-del-nadador-triatleta/