Agustín Artiles Grijalba -Champi-
«Swimming Science» publica mi artículo del mes de septiembre, que podéis leer en el siguiente eblace que adjunto.
Ojalá sea de vuestro agrado. También lo pongo en español
INGLÉS
ESPAÑOL
10 MOTIVOS PARA SONREIR EN LOS MOMENTOS DIFÍCILES
A menudo nos encontramos en edades más jóvenes, con nadadores enfadados y tristes con su actuación, cada vez más exigentes consigo mismo y su entorno, tiranos e insatisfechos después de una gran carrera, si esta no fue correspondida con una medalla, con una presión desmedida e incapaces de comprender como es posible que el deporte sea tan rancio y les obsequie con la peor de sus sonrisas
Quieres y apenas avanzas, aprietas los dientes e intentas un último esfuerzo. Tocas a duras penas la placa de llegada y ni siquiera te atreves a mirar el marcador electrónico. Intuyes perfectamente la que se avecina, te armas de valor, giras la cabeza y la peor de tus pesadillas se hace realidad. Has subido varios segundos tu mejor marca personal y la tristeza te ahoga.
Cada nadador saca a pasear su amargura de manera distinta. Unos tal vez tiren el gorro, como si fuera el culpable de sus desdichas, otros quizá desahoguen su angustia pegando un puñetazo al agua y muchos de ellos romperán a llorar desconsolados. Son formas habituales de reaccionar y sobrellevar la pena que produce comprobar que todo el trabajo y esfuerzo realizado en los entrenamientos durante meses, no obtuvo merecida recompensa
En mi opinión y puedo estar equivocado, perder en una competición y no alcanzar los resultados previstos JAMÁS será un fracaso, si se entrenasteis con decisión y valentía, si distéis todo lo que llevabais dentro y fuisteis generosos en vuestro esfuerzo. Ni tan siquiera fue una oportunidad perdida, siempre que seáis capaces de sacar conclusiones acertadas para intentar que determinados errores no se vuelvan a repetir.
Por ello os animo a levantar La cabeza, a SONREIR y sobrellevar el momento con elegancia, aunque cueste asimilar con semejante grandeza que esto es deporte y que tener un mal día es una posibilidad más en la preparación de un deportista, quizá la más potente y beneficiosa.
Siempre hay un motivo para sonreír, una razón para ser felices y hacerle un pequeño corte de mangas al destino cuando este se vuelve intolerante y escurridizo.
Aquí os dejo algunos Argumentos por los que la sonrisa se puede convertir en una buena seña de identidad, que presione la tecla adecuada y os invite a vivir estos instantes difíciles que todos hemos pasado con mayor naturalidad y confianza.
- Sonríe, porque eres afortunad@ y tienes la oportunidad de hacer lo que más te gusta y otros darían todo lo que fuera para estar en tu lugar.
- Sonríe, porque tienes una familia que se preocupa por tu bienestar y con su esfuerzo e implicación hacen que tus deseos sean más factibles.
- Sonríe, porque eres generoso y capaz de aceptar la derrota con naturalidad, como aceptas la victoria
- Sonríe, porque tienes un entrenador que te apoya, te anima y comprende, que vive tu desolación como propia y te ayudará en tus conquistas.
- Sonríe, porque en ocasiones esa derrota al final se convertirá en el mayor triunfo, te ayudará a superar tus límites y a descubrir dónde debes mejorar
- Sonríe, porque has competido junto a los mejores. Te has batido con ellos y has sido protagonista de un evento tan destacado.
- Sonríe, porque eres generoso y te alegras por la felicidad de tus compañeros, que fueron capaces de alcanzar sus metas, que sientes como propias y les encantaría poder compartirlas contigo.
- Sonríe también, por aquellos que alcanzaron el triunfo cuando nadie lo esperaba, por ser capaces de hacerlo en el instante y lugar adecuados, ante la sorpresa de los aficionados
- Sonríe y asume los efectos en tu propio beneficio. Saca partido de las experiencias vividas y aprende de tus equivocaciones. No busques disculpas ni culpes a los demás de tu bajo rendimiento
- Sonríe, porque eres más fuerte que cualquier imprevisto y aceptar la adversidad contribuye a mejorar el carácter, la fortaleza mental, física y emocional.
En definitiva, sonríe porque mereces ser feliz. Eres NADADOR, el atleta más duro y si alguien puede conseguir los proyectos deportivos más difíciles, eres tú.
Hazle un guiño a tu tristeza y demuéstrale que no podrá doblegarte, que estás dispuesto a coger carrerilla de nuevo y volverás a intentarlo con mayor decisión y valentía.