Agustín Artiles Grijalba -Champi-
La natación es un deporte de resistencia que exige mucho esfuerzo y dedicación y en determinadas circunstancias proclive al aburrimiento. Los tiempos han cambiado y los nadador@s quieren un profesional que les entrene, se preocupe por ell@s, posea los conocimientos necesarios para mejorar su rendimiento y que les motive y preste la atención que precisan.
Muchos de ell@s son nadador@s jóvenes, en continua formación y les gustaría saber qué es lo que hacen, el motivo de uno u otro entrenamiento, contar con una buena opinión de sus compañeros y tener el apoyo incondicional de sus familiares. La facilidad actual que tienen los chicos para practicar otras actividades más amenas nos debe animar a buscar aquellas estrategias que contribuyan a elegir nuestro deporte y algunas de ellas las expongo a continuación.
Hay muchas más y estoy convencido que la mayoría de vosotros las tenéis presentes en vuestra programación para progresar adecuadamente y evitar también renuncias injustificadas de los nadadores.
- Fijación de metas lógicas y alcanzables.
- Variedad y versatilidad en la preparación.
- Sesiones breves y divertidas especialmente con los más pequeños.
- Proyección de películas motivadoras y de superación personal
- Elogiar el esfuerzo y la perseverancia.
- Relación mas estrecha nadador-entrenador
- Comentar y demostrar el objetivo de los entrenamientos.
- Ajustar la planificación a las cualidades específicas de cada nadador.
- Alentar e incitar al trabajo duro.
- Técnicas de relajación.
- Perfeccionar y corregir descuidos técnicos en cuanto se produzcan.
- Mostrar tranquilidad y no tener prisa por obtener los resultados previstos.
- Planificar los proyectos deportivos de forma conjunta.
- Demostrar afecto e interés por los nadadores.
- Orientar a padres y deportistas en compromiso.
- Educar en valores al nadador.
- Instaurar metas lógicas, concretas y factibles.
- Estimular las cualidades secundarias del nadador.
- Transmitir seguridad y positivismo.
- Contagiar ilusión y entusiasmo.
- Tener en cuenta las motivaciones personales del nadador.
- Mostrar interés por el rendimiento académico.
- Consideración y respeto por el deportista
- Soporte y apoyo familiar.
- Enseñarles a compaginar estudios y deporte. Van unidos.
- Tratar al deportista de manera acorde a su edad, pero siempre con respeto y empatía
Conocer y difundir los motivos que impulsan a nuestros chic@ y a sus padres a elegir nuestro deporte, comprender los beneficios que concurren en la actividad, aportar la motivación necesaria para que no abandonen prematuramente deben ser objetivos fundamentales y de obligado cumplimiento.