ANALOGÍAS Y DIFERENCIAS ENTRE MICHAEL PHELPS Y MARK SPITZ
Agustín Artiles Grijalba -Champi-
Lo que hace grande a un deportista, sea la época que sea, es que derrota a sus rivales. Si yo ganara a Phelps, no existiría Phelps, de la misma forma que si él me ganara, yo no existiría.
-Mark Spitz-
Me pregunto qué hubiera sido capaz de hacer Mark Spitz en la época actual, enfundado en un bañador de última generación y contando con los apoyos y avances disponibles en materia de entrenamiento. Me cuestiono también si le otorgamos el mérito que se merecen a sus victorias y a la increíble marca de 2.00.70 en 200 mariposa de Múnich 72, que para sí querrían muchos nadadores actuales.
Tal vez no somos conscientes que hablamos de una época en la que los nadadores aún desconocían la posibilidad de ejecutar el batido subacuático durante 15 metros en cada largo y sus condiciones de preparación eran más precarias, lo que en mi opinión otorga un plus de calidad a su incuestionable legado.
Son cuestiones que me parecen interesantes y que intentaré abordar en el siguiente texto, sin interés alguno de priorizar o mostrar un sentimiento especial por uno u otro nadador. Tan solo me mueve la idea de realizar un acercamiento al historial deportivo de ambos atletas y penetrar en aquellas similitudes y diferencias que les calificaban y que les convirtieron por méritos propios en leyendas del deporte mundial.
49 años atrás en el túnel del tiempo, Múnich 72. Tengo 11 años y en la televisión de mi casa siempre aparece un americano con bigote, al que todos llaman Mark Spitz. Es un fiera, lo gana todo y no para de conseguir medallas y de pulverizar plusmarcas mundiales. Dicen los entendidos que en México 68 fracasó, que su actitud arrogante le produjo numerosas enemistades entre sus propios compañeros del equipo estadounidense, que su preparación no fue la más adecuada y que la presión y la altitud del lugar pudieron ser factores determinantes que influyeron en su “fracaso”.
Unas olimpiadas en donde tan solo fue capaz de lograr 2 oros en pruebas de relevos y 1 plata y bronce en pruebas individuales, cuando su objetivo no era otro que subir a lo más alto del pódium en 6 ocasiones. A partir de entonces no paró de entrenar, su ambición no tuvo límites y se propuso lograr lo que nadie antes pudo conseguir, las 7 medallas de oro que se colgó en Múnich 72.
“Flipo, quiero ser como él y me hago una promesa
¡Seré olímpico!
¿Cómo es posible que Mark Spitz reaccionara de una manera tan positiva después de una derrota tan dolorosa en México 68?
Orgullo, confianza ciega en sus posibilidades, capacidad de superación ante las críticas, actitud mental, constancia. Da lo mismo cual fuese la razón que le impulsó a lograr semejantes hazañas. Lo importante es que esa derrota nos descubrió otra faceta suya, quizá más importante, la del triunfo,
«Solo ganaría si era capaz de asimilar que había sido derrotado»
Quien sí tuvo la oportunidad de conocerle bien fue Santiago Esteva Escoda (C.N Sabadell), diploma olímpico en México 68 y Campeón de Europa de 100 espalda en Barcelona 70. En 1969 tuvo la oportunidad de ingresar en la universidad de Indiana gracias a sus méritos deportivos, entrenar nada menos que bajo las órdenes del prestigioso entrenador americano James Doc. Cousilman, compartir vivencias y 3 años de preparación junto a Mark Spitz y otros conocidos campeones de aquella época, de la categoría de Gary Hall y John Kisella.
El nadador español describe en un artículo publicado en el diario “El País” en agosto de 2008 http://elpais.com/diario/2008/08/07/deportes/1218060005_850215.html, al campeón americano como un deportista alegre, introvertido y accesible únicamente para sus más allegados. Destaca su afición por el Póker, afinidad compartida con Phelps e indica que no le gustaba demasiado entrenarse y que inclusive antes de Múnich desapareció 3 semanas para tomarse unos días de descanso, sin la complicidad de sus entrenadores.
Sus hazañas e impacto en nuestro deporte fueron enormes. Sirvieron por aquel entonces para que muchos nadadores quisieran emular sus pasos y apuntarse a las piscinas. Sus medallas y victorias las sentíamos como propias y de alguna manera a los nadadores de aquella época nos hubiera gustado parecernos a él.
Difícil comprender entonces que casi 5 décadas después después un muchacho de 31 años de Baltimore lograría superar su hazaña. Sería capaz 26 años después en Pekín de alcanzar 8 metales en unas olimpiadas, logrando además al final de su carrera la friolera de 28 presas (23 de oro, 3 de plata y 2 de bronce) en unos Juegos olímpicos, convirtiéndose de paso y por méritos propios en el deportista más laureado en unas olimpiadas, para muchos el mejor deportista de la historia y un referente para que nuestro deporte alcance la grandeza que se merece.
Por todo ello considero que comparar el legado de ambos nadadores me parece cuanto menos osado, por infinidad de razones, pero sí me gustaría al menos ofreceros algunas diferencias y similitudes que les distinguían.
No soy un segundo Mark Spitz, sino un primer Michael Phelps.
-Michael Phelps-
ANALOGÍAS Y DIFERENCIAS
ASÍ BATIERON EL RECORD DEL MUNDO
- LA TÉCNICA DE NADO
- Phelps mientras compitió tuvo un peso aproximado de 83 kg y un porcentaje de grasa corporal muy bajo del 4%. Una ESTATURA de 1.95 y una envergadura superior a los 2 metros, medidas claramente superiores a las de Mark Spitz que tan solo medía 1.77 y que le proporcionaban una gran ventaja respecto a sus rivales.
- El NIVEL DE LOS NADADORES Y LA COMPETITIVIDAD ACTUAL ES MAYOR
- LOS MEDIOS DE ENTRENAMIENTO en el agua y en el gimnasio actuales son muy diferentes a los de entonces. Los avances científicos se centran además del entrenamiento duro en la planificación de las cargas, la recuperación y en otros aspectos más apasionados y más difíciles de evaluar y cuantificar, pero que en mi opinión tienen un inmenso valor y un margen de mejora considerablemente mayor. Se entrena distinto y se compite de manera diferente. Los nadadores del siglo XXI son más fuertes y corpulentos y más veloces y potentes que los de entonces
- AMBOS DESTACABAN EN MARIPOSA. Nadaban también pruebas similares y en ellas lograron importantes triunfos (100 y 200 libre, 100 y 200 mariposa) Mark Spitz compitió en Múnich en un total de 16 pruebas, 10 individuales, incluidas las eliminatorias y 6 de relevos, logrando en todas ellas batir el Récord mundial.
- Phelps, cómo algunos campeones del nuevo siglo posee una gran VERSATILIDAD que le permite participar, vencer y batir topes mundiales en una amplia variedad de pruebas y distancias. Destaca además en las carreras de estilos y obtiene fantásticos resultados en 200 espalda y los relevos.
- Michael tiene a su disposición la posibilidad de contar con un GRUPO DE APOYO de especialistas (nutricionistas, biomecánicos, preparadores físicos, e incluso científicos etc.) preocupados cada uno de ellos en potenciar su rendimiento y mejorar la recuperación. En la época de Spitz los nadadores se concentraban más en rendir en su especialidad y no contaban con las posibilidades actuales.
- LA TECNOLOGÍA ha avanzado considerablemente, el tipo de bañadores también ha evolucionado y como comenté anteriormente hubiera sido estupendo comprobar las marcas que hubiera realizado Mark Spitz de haberlos tenido a su disposición.
- En Múnich 72 estaba prohibido competir con gafas, detalle prácticamente impensable en la actualidad, el gorro estaba permitido, pero no era obligatorio.
- LA INFORMACIÓN TÉCNICA y la posibilidad de acceder y conocer los sistemas de entrenamiento de los mejores nadadores y técnicos son infinitamente superiores hoy en día, gracias a las facilidades que nos ofrecen las redes sociales, mientras que antes el método más utilizado de aprendizaje y perfeccionamiento era el de “Ensayo y error”. Hace años las noticias técnicas que nos llegaban generalmente de USA, venían con cuentagotas y lo hacían generalmente en inglés, salvo aquellas que nos transmitían de sus propias experiencias aquellos nadadores españoles que tuvieron la posibilidad de compartir entrenamientos y emociones en universidades americanas, o en congresos especializados y las incipientes publicaciones y libros de afamados técnicos, entre ellos las de el entrenador de Spitz, James Cousilman
- Capacidad para soportar LA PRESIÓN, de su calidad deportiva, las esperanzas depositadas en ellos y de reaccionar ante las adversidades
- PRECOCIDAD. Los dos fueron nadadores prodigio. Mark Spitz, antes de cumplir 10 años logró 17 récords nacionales y se convirtió en el nadador más rápido del mundo de su grupo de edad. El nadador de Baltimore batió récords de USA de su edad a los 10 años. Participó en sus primeros Juegos olímpicos a los 14 en Atenas 2004, en donde se fue de vacío a pesar de las esperanzas depositadas en él. Con 15 logró su primera plusmarca mundial en 200 mariposa y ambos fueron campeones en la siguiente olimpiada, donde lograron su mayores éxitos, 7 y 8 medallas respectivamente
- Odiaban perder, inclusive más que vencer. Eran PERFECCCIONISTAS, GRANDES COMPETIDORES Y TENÍAN UN ELEVADO NIVEL DE CONCENTRACIÓN ANTES DE LA NADAR. Sirva como anécdota los instantes previos de Michael Phelps en Río 16 y su esperada revancha ante el sudafricano Chad Le Clos, que con un tiempo de 1.52.96, le arrebató por 5 centésimas la medalla de oro en Londres 2012 en 200 mariposa. La ya mundialmente conocida forma de concentrarse en la prueba de ambos en la cámara de llamada y en la que el sudafricano realiza movimientos propios del boxeo, como si del mismísimo Gary Hall Jr. se tratara y que muchos interpretaron como una manera de “provocar” y descentrar al americano, que mantuvo su rostro imperturbable en todo momento., con una mirada y determinación impresionantes. La historia de Mark Spitz, contada y descrita por Santiago Esteva y que recuerda con cariño su manera de aislarse del ambiente y la presión de la competición
«Dadme 10 minutos, decía Spitz»
A continuación, Se quedaba solo y se transformaba
- La importante revolución del BATIDO DE DELFÍN SUBACUÁTICO en la natación ha hecho que los tiempos de los nadadores hayan evolucionado considerablemente. Si observamos las pruebas de mariposa de Múnich 72 nos damos cuenta que Mark Spitz no efectúa ni tan siquiera un solo batido en la salida y virajes. Ejecuta la salida e inmediatamente se pone a nadar. En la actualidad sería impensable que cualquier nadador que se precie no se aprovechase de las enormes ventajas que nos ofrece y en el caso de Michael Phelps se hace aún más evidente al poseer una técnica eficiente y una capacidad enorme para desplazarse por debajo del agua con batido de delfín, durante mayor tiempo que el resto de sus rivales (13 metros). Esta habilidad se hace más evidente en los virajes, especialmente en el último de ellos, donde aprovecha el cansancio de sus adversarios y su virtud para batirles en la pared de llegada.
- Al campeón de Baltimore le caracteriza también la facultad de nadar durante mucho tiempo, acumulando mucho menos ácido láctico, lo que implica una mejora en la recuperación y le habilita para afrontar una mayor carga competitiva
- FACTORES GENÉTICOS: Probablemente los genes han jugado un papel muy importante en los éxitos deportivos de ambos nadadores. Autores como José Gerardo Villa opinan que el 60-80% de los triunfos de los grandes campeones se deben a factores genéticos y el 20-40% al entrenamiento y la motivación para soportar grandes cargas de trabajo, la fuerza de voluntad, la capacidad de superación, la eliminación del estrés y la ansiedad, aunque probablemente en algunos casos también puedan estar determinados por los genes
- LOS PATROCINIOS E INCENTIVOS ECONÓMICOS, que eran prácticamente inexistentes en aquella época
- Phelps se ha retirado a los 31 años y ha sido capaz de regresar con éxito a la competición después de haberlo hecho en varias ocasiones y de pasar por innumerables problemas personales. Mark Spitz dejó la natación a los 22 años, e intentó regresar sin fortuna en varias ocasiones.
Los triunfos de Mark Spitz y de Michael Phelps, representan en mi opinión mucho más que simples victorias. Ambos cambiaron la natación fueron los más grandes referentes en sus épocas. Dieron protagonismo a nuestro deporte, cumplieron con creces sus promesas deportivas e influyeron con sus brazadas en la vida de muchos deportistas, entre los que me incluyo
Imágenes:
Foto 2:http://masdeporte.as.com/masdeporte/juegosolimpicos/leyendas/mark_spitz.html
Foto 3: http://www.marca.com/juegos-olimpicos/2016/08/10/57aa876cca4741660d8b458f.html