Agustín Artiles Grijalba-Champi-
Hoy no es tu día más afortunado, ni tan siquiera consigues encontrar una explicación lógica a tanta desgracia. Nada sale como esperabas, te desesperas y se te pasa por la cabeza incluso abandonar la sesión de entrenamiento. Son momentos duros, en lo que al final nada es como parece y todo sale diferente a como habíamos previsto, que provocan toda nuestra ira, desencanto y se convierten en la peor pesadilla. Instantes en los que rendirse parece la opción más fácil y lógica para la mayoría, pero no para ti y tus intereses.
El deporte es caprichoso y a menudo injusto, recompensa tu esfuerzo cuando menos lo mereces y en otras circunstancias prefiere corresponderte cuando ya todo parece perdido. Implacable y cruel en sus decisiones, no distingue si tus virtudes, e historial deportivo te hacen merecedora o digno de la mejor de sus sonrisas.
Acepta que existen días en los que estás tan cansado que necesitas luchar más de lo habitual para poder sacar tus metas adelante. Es en esas situaciones cuando resulta conveniente echar mano de toda tu fuerza de voluntad e ingenio, utilizar algunas de aquellas pericias que más te interesen, que describo a continuación y te permitan continuar sin doblegarte, para de esa manera aguantar el tirón y potenciar tu rendimiento.´
1
Ser duro entrenando es crucial, pero también darle una oportunidad a tu perseverancia e imaginación.
No te rindas, e insiste. Toma de nuevo la iniciativa, percibe en esos instantes difíciles en los que apenas puedes sacar los brazos del agua, cómo te sentirías en los metros finales el día de la competición, en los que a pesar del cansancio eres capaz de extraer fuerzas de flaqueza y superar a tus rivales en los metros finales.
2
Selecciona en tus pensamientos ese momento ideal que siempre soñaste.
Tal vez tengas la oportunidad entonces de lanzarte por tu oponente en la última posta del relevo, percibir lo mucho que te gustaría disponer de la energía suficiente para poder alcanzarle, tocar en primer lugar la placa de llegada, sentir el calor de unas gradas repletas vibrando con tu carrera y subir junto a tus compañeros a lo más alto del pódio de vencedores.
3
Concéntrate solo en el instante o trabajo que tienes ante ti y no te castigues mentalmente con lo que te queda aún por hacer.
Si tienes que nadar la prueba una y otra vez mentalmente hazlo, si ello beneficiará tus posibilidades. Visualiza tus virajes y aprecia como merece la eficacia de tu brazada. Relájate, sonríe y elimina la presión del momento como mejor te parezca, evita quedarte sin fuerzas, mantente hidratado y vigila tu alimentación.
4
Los imprevistos existen, forman parte de tu preparación
Utiliza cualquier recurso sencillo que creas que te pueden ayudar a superar tus obstáculos y a seguir insistiendo en tus objetivos. Se siempre positivo, no te ofusques con la derrota o la victoria, reduce los posibles imprevistos, entrena para reducir sus efectos, considera a tus rivales y el trabajo que realizaron como se merecen.
Por un porvenir más radiante, aún en la noche más oscura
Imágen:
Andy Ortega, ganador de la triple corona y primer nadador Canario en cruzar el Canal de la Mancha, en un momento de su travesía al isla de Manhattan
Tinta amarilla (La provincia)