Agustín Artiles Grijalba -Champi-
Todos los nadadores no son iguales, tampoco tienen las mismas metas, ni responden de forma similar al mismo entrenamiento y mucho menos actúan e interpretan las indicaciones que les hacemos de la misma manera. Algunos de ellos serán más apasionados y ambiciosos, otros filtrarán en su interior nuestras sugerencias según su nivel deportivo, experiencia, maduración e implicación y otros por el contrario se conformarán con buscar sigilosamente sus objetivos en el silencio de su esfuerzo.
A veces, pensamos que hay metas imposibles de cumplir, cuando lo único que necesitamos es voluntad para entrenarlas y en otras ocasiones creemos que ya las hemos conseguido, cuando ni tan siquiera dimos el primer paso.
Tener un objetivo deportivo no basta para que se cumpla, hay que entrenar duro.
“Las metas se construyen a diario con sudor y destreza, pero también con la fusión de elementos tan valiosos como el material del que están hechos los sueños, actitud, creatividad y compromiso”
No se trata de lo mucho desees conseguir tu propósito, tampoco lo grande o pequeño que parezca tu reto, lo que realmente importa es que creas que lo puedes alcanzar y cómo estás dispuesto a entrenar para lograrlo
“La meta es tener siempre una meta”
Permitidme compartir con vosotros algunas características fundamentales que en mi opinión deberían cumplir esas metas:
- Establecer metas ambiciosas, pero factibles
La dificultad del objetivo no debe nunca exceder de la capacidad del nadador. Deben ser lógicas, difíciles de alcanzar, pero lo suficientemente razonables.
- Han de ser específicas, claras, precisas y palpables.
Dependerán del grado de maduración de cada uno, del nivel deportivo, el sexo y las peculiaridades del nadador. Siempre adecuadas a sus características personales.
- Deben ser a corto, medio y largo plazo
Disfrutar de los pequeños logros nos permitirá seguir avanzando hacia otros objetivos más ambiciosos, e impulsará nuestro rendimiento.
- Metas en entrenamiento
Comenzar la sesión práctica a una hora determinada, realizar 3 flexiones de brazos más que la semana anterior, llevar un ritmo más uniforme en las repeticiones, son tan solo algunos ejemplos prácticos que nos pueden ayudar en nuestras intenciones.
- Fechas de ejecución
La motivación es mayor si el nadador tiene claro cuando necesita comenzar y ejecutar su prestación. De esta forma le ayudará a esforzarse y a cumplir sus objetivos en unos periodos de tiempo lógicos y realistas.
Reconocer las estrategias a seguir desde el comienzo y cómo las vamos a llevar a cabo, disponer de un registro de ellas para que no se nos olviden y las podamos incluso modificar en un momento determinado por circunstancias inesperadas. Evaluarlas y contar con el apoyo incondicional de todas aquellas personas que de alguna manera intervienen en la vida del nadador, será fundamental para lograr nuestros intereses
Una palabra está clara, individualizar
“Si tenemos 20 deportistas en el grupo tendremos al menos 20 objetivos distintos en los que trabajar, otras 20 correcciones que hacer y otras tantas conclusiones que decidir para sacar las metas adelante”