Agustín Artiles Grijalba -Champi-
Alguien me dijo una vez que tener campeones era un proceso sencillo para él y yo le pregunté ¿Cuánto tiempo necesitas para ello? 1-2 años, me dijo ¿Y tú? Yo aún no he terminado, le contesté. Me gusta saborear el camino.
Así me siento cuando hablo de mis nadadores y especialmente de Bruno, uno de los primeros de tantos campeones que tuve en la vida. Hago hincapié en lo del primero porque realmente así es. La añorada piscina del Parque Móvil de Madrid nos vio crecer hace 40 años y desde entonces, juntos seguimos.
Cuando recuerdo a mis chicos, el pasado me asalta y me cautiva con aquellos sueños y experiencias que vivimos juntos. En esos recuerdos hay susurros, fragancias y carantoñas que buscan encontrar el presente, pero hay quien asegura que eso no es posible, porque el pasado fue, no es y nunca será. Lo que jamás tuvo en cuenta el destino es que aunque minúsculos, esos consistentes sueños de los que os hablo no tienen tan solo un color. No son blancos o negros, grises o amarillos, pero sí gozan de recios latidos.
Bruno, es mucho más que ese agradable eco que regresa de un bello pasado, el primer campeón que uno vivió, es también el que nunca se olvida. Es el presente que tanto ansías y camina presumido y firme a tu lado y quiero creer que será siempre futuro, el que hace cuatro décadas, sin saberlo escribimos
Hoy es su cumpleaños y no hay nada más agradable que seguir disfrutándolo a su lado.
Felicidades, un abrazo