Agustín Artiles Grijalba -Champi-
“El destino quiso que yo no consiguiera el oro, pero lo que nunca nadie me podrá quitar es el orgullo de ser tu hermana, la de un campeón olímpico”
–Blanca Fernández Ochoa-
Así reaccionó la esquiadora española, terriblemente afectada y con lágrimas en los ojos, por su caída en la segunda manga del slalom gigante de Calgary 88, que le privó de subir a lo más alto del podio olímpico.
Blanca sufrió la derrota más dura en el mejor momento de su carrera deportiva, cuando cualquier reto parecía posible. Lejos de rendirse, insistió y perseveró en su preparación, fue audaz, se entrenó con más ahínco, e hizo realidad el sueño olímpico en Albertville 92.
Blanca tuvo claro su objetivo, comprobó que los proyectos difíciles e importantes habitaban en su corazón. Descubrió cuales eran y como deseaba disfrutarlos. Su mentalidad y valentía fueron sus mejores aliados y le indicarán el camino a seguir. Apostó fuerte por ella y aspiró a las más altas cotas.
El Bronce olímpico, fue la recompensa
Su éxito significó algo más que una medalla, fue el triunfo de la lucha y la perseverancia, de la confianza infinita y de la superación personal.
No importa lo bueno que seas, ni lo mucho que entrenes, si cuando vienen mal dadas, abandonas, te rindes y no perseveras en tus intenciones.
Sirva esta pequeña introducción, además de para homenajear la figura de la campeona, como ejemplo de pundonor y para compartir con vosotros 13 ideas que pueden ser de vuestro interés y que os pueden ayudar en vuestra programación para potenciar la actitud y audacia de vuestros nadadores y para ayudarles a emprender acciones poco comunes, sin temor a fallar o al riesgo que implican.
1
Si quieres resultados distintos, no hagas siempre lo mismo (Albert Einstein)
Eres el líder del equipo, el que decide la programación a seguir. Buscas la perfección del grupo, deseas alcanzar el éxito con tus nadadores y harás lo que sea necesario para conseguirlo. Sé decidido y osado, agudiza el ingenio y no hagas siempre las mismas rutinas. Añade variedad y modifica las cargas de entrenamiento, actúa de forma distinta para lograr rendimientos diferentes y más eficientes. .
2
Toma las riendas
Cuando estés en inspirado y las marcas surjan con naturalidad, saca tajada de la situación. Explota tus facultades y persiste en tus intereses, estás desatado y nada podrá detenerte, te sientes pletórico y dispuesto por alcanzar cualquier meta que te imagines. Asume el control de tu preparación, muestra tus credenciales, busca la perfección y exprime al máximo tu preparación.
3
Hambre de triunfo
Entrenas con entusiasmo, has trabajado duro hasta reventar y se aproxima la competición más importante. Estás nervioso y deseas que llegue de una vez la hora de competir. Solo tu entrenador confía en ti, ansías vencer y demostrar a todos que se equivocaron al juzgar tus posibilidades. Tienes tantas ganas de demostrar tú valía, que nada te puede parar. Tu fuerza de voluntad dirige tus actuaciones, quieres superar tus metas y confirmar lo que eres capaz de lograr.
4
Dirige tus objetivos
Pon en marcha tus proyectos y acepta los consejos de tu entrenador. Nadie mejor que tú para saber qué es lo que más te conviene en cada situación, donde necesitas incidir para mejorar tus prestaciones, cómo puedes recuperar mejor, cuales son los ejercicios más eficaces para perfeccionar los pequeños detalles.
No te cortes, revisa tus intenciones e insiste en aquellos aspectos que te permitan superar tus aspiraciones. No temas compartir tu opinión con el técnico, habla con él y decidir conjuntamente qué es lo que más conviene. El éxito depende de ambos.
5
Vislumbra tus éxitos
Eres joven y asistes por segunda vez al Campeonato Nacional de tu categoría. En la temporada anterior te quedaste a las puertas de las medallas. Una simple centésima de segundo te privó de subir al pódium de vencedores y no quieres que vuelva a ocurrir. Has recreado la prueba en tu imaginación un millón de veces, has soñado con todas tus fuerzas con el premio más grande y estás dispuesto a hacer realidad lo que en principio parecía inalcanzable. Eres inteligente y sabes que los demás también se lo merecen, que han tenido pensamientos similares, pero lo que desconocen es que tus sueños son más poderosos, que tú lo deseas con más fuerza y que estás preparado para conseguirlo.
6
En momentos delicados, actitud y tranquilidad
No sabes lo que te pasa, entrenas y entrenas y no salen las marcas. Llevas así mucho tiempo y ya no sabes cómo combatir el desánimo. No tiene una explicación lógica, cuidas la alimentación, tu recuperación es la adecuada y asistes con normalidad a los entrenamientos. ¿Qué es lo que sucede?
Probablemente nada importante, lo más normal es que se trate de una simple meseta en la preparación, un bache que se presenta sin avisar y que te deja indefenso. Aprovecha para aprender cosas nuevas, cambia de estilo, fortalece tus puntos débiles, diviértete, pero sigue luchando. Si tienes claro las causas y no te rindes, al final, con la ayuda de tu entrenador, saldrás victorioso.
“Luchar contra una situación que no puedes superar te hará vulnerable, asumirlo te reforzará”
7
Atrévete
Hoy te toca nadar 1500. Son las pruebas de selección para los Juegos olímpicos y es la última oportunidad para lograr la mínima. Te encuentras a 8” de la marca exigida y necesitas llevar un ritmo medio de 60 segundos cada cien metros. Has aumentado las cargas de entrenamiento considerablemente, te has arriesgado y has trabajado por primera vez en tu vida en altitud, desconociendo si los beneficios serán los esperados.
Es el día de la competición, sabes que el ritmo exigido es superior al habitual, lo tienes claro, asumes la dificultad y te lanzas en busca de la marca. Tocas la placa, miras al electrónico y alzas los brazos en señal de victoria. Lo lograste, eres olímpico
¡Atrévete! “Sin riesgo no hay gloria”
8
Sin pretextos
Quejarte de tu mala suerte, echar la culpa de tus males al preparador, o simplemente, buscar disculpas, no es la mejor opción para justificar un mal rendimiento. Sin embargo tener una actitud más positiva y abierta ante un eventual fracaso, te hará más fuerte y fortalecerá tu credibilidad.
9
Sé el primero
Todos los retos empiezan cuando nos atrevemos a comenzar. Lo más difícil es iniciar el camino, atreverse a emprender las metas. No te conformes nunca, por muy lejanas que te parezcan, ya has dado el primer paso y a partir de ahí todo será más sencillo.
10
Los fracasos te ayudan a vencer
Fallar no tiene por qué ser negativo, todo lo contrario. Utiliza y asume la derrota en tu propio beneficio, aprende de los errores y ello te ayudará a mejorar y hacer lo adecuado. Te invita soñar e nuevo, a trabajar con mayor decisión y a superar las adversidades. Abandonar ante un eventual revés no es la solución, el éxito consiste en la entrega diaria, en la superación personal y en estar listo para cuando llegue la ocasión.
11
Exprime tus puntos fuertes
Tienes un talento natural para la velocidad, te pones en forma rápidamente y tu puesta en acción es la envidia de tus rivales. Sin embargo hay otras facetas de tu deporte que no dominas y que te cuesta sacarles partido. Es bueno perfeccionar los defectos, pero ojo, que no sea a costa de desaprovechar tus cualidades. Explota tus virtudes, aumenta tu potencial y convierte tu don en tu arma más poderosa. No te conformes con ser promedio, decídete a ser grande.
12
No alardees de tus proyectos
En ocasiones hemos adelantado acontecimientos y nuestras ilusiones se desvanecieron, con la lógica decepción. Sé paciente y espera a lograr tus propósitos y de esa manera lo celebrarás con mayor entusiasmo, sin perder credibilidad.
13
Sencillez
Todos queremos ganar. Unos pocos los consiguen y otros muchos se quedan en el intento. Valora y reconoce como se merece las actuaciones de tus rivales, son los que te animan a esforzarte hasta decir basta. No te sientas superior porque obtuviste un triunfo importante. Evita ser presuntuoso y ten siempre presente que en cualquier momento tu buena estrella puede cambiar, y la caída será muy dolorosa.
Las anteriores sugerencias funcionan y te pueden ayudar en las conquistas. Aprende de tus errores y nunca te rindas. Sé valiente, rodéate de gente ilusionada y trabajadora, que comparta tus mismos proyectos e ideales, que esté dispuesta a colaborar en tu preparación y estimule tus actuaciones.
Nunca dejes de soñar y mira siempre adelante, el éxito llegará.
Imágenes
Vídeo
Blanca Fernández Ochoa, primera mujer española en conseguir una medalla olímpica.
Foto 1:
http://es.forwallpaper.com/wallpaper/just-swiming-517382.html
Foto 2:
http://www.paralimpicos.es/publicacion/noticias.asp?n=845
Tersa Perales, una de las atletas paralímpica con más medallas en la historia del deporte español(22), sinónimo de excelencia y ejemplo de superación y constancia.
Foto 3:
Pedro Henríquez Castellano, logró la Mejor marca nacional de 13 y 14 años en la prueba de 50 Libre. La fuerza de voluntad y su audacia le catapultaron al primer puesto del ránking nacional de su categoría.