Agustín Artiles Grijalba -Champi-
Quizá este foro no parezca el espacio ideal para expresar los siguientes argumentos, tal vez algunos los consideréis fuera de lugar en un blog de natación, e incluso podéis entrever en determinados aspectos un cierto aire sombrío. Sin embargo estos pensamientos son los que realmente siento en estos momentos y me gustaría compartir con vosotros.
2015 ya es historia, e iniciamos un nuevo año con la esperanza de que todos nuestros proyectos se hagan realidad. Ilusión y optimismo en tiempos difíciles, en los que la crisis ha castigado sin piedad nuestras vidas y ha llevado a vivir a muchos seres humanos situaciones nuevas e impensables de pobreza y dolor que jamás imaginaron.
De alguna manera el mundo se ha hecho más intransigente y los ciudadanos de la mayoría de los países, más desconfiados. A menudo no dudamos en mirar con recelo a las personas que llegan de otros lugares en busca de una oportunidad que de sentido a sus vidas, obviando que no lo hacen por placer y que tienen que partir por necesidad hacia lo desconocido, en busca de esa ocasión que por el momento en su país y por diferentes circunstancias no encuentran.
Desgraciadamente y en pleno siglo XXI, somos a menudo testigos mudos y presenciales de los problemas que acechan al mundo y lo más triste de todo es que a veces ya ni siquiera nos afecta como debiera contemplar imágenes terribles de miseria y horror, asesinatos, o episodios de odio por discriminación racial y religiosa, que bombardean nuestros sentidos por televisión y que por habituales, ni siquiera prestamos la merecida atención.
En un panorama tan frustrante, el deporte supone una vez más un soplo de aire fresco, o incluso para muchos una válvula de escape en sus vidas. Un alegato a la convivencia, el entendimiento y la solidaridad entre los pueblos y sus gentes, que ansían un mundo más justo y feliz en el escenario más difícil.
Prosperidad y alegría, un bien preciado que deseo para todos vosotros en el futuro