Agustín Artiles Grijalba –Champi-
El diario “La tribuna de Ciudad Real en su edición de hoy 17 de marzo, publica hoy un artículo dedicado a Héctor Monteagudo Espinosa, con el título “El último largo” que adjunto y en el que anuncia la retirada del actual plusmarquista nacional de 50 braza.
Sin duda un día triste para la natación española, para Ciudad Real y la natación Manchega que pierden a uno de sus mejores embajadores, pero a la vez muy satisfechos y orgullosos por su valioso legado.
Conocí a Héctor Monteagudo Espinosa hace casi 14 años. En septiembre del 2002 el club natación Ciudad Real me dio la oportunidad de dirigir la preparación deportiva de este maravilloso club Manchego, crecer junto a sus nadadores y vivir experiencias que por sí solas merecen un lugar de honor en mis sentimientos.
A pesar de unos comienzos inciertos el grupo fue creciendo y aunque pueda estar mal que lo diga, se convirtió en un referente de superación y autoestima en nuestra Comunidad Autónoma y la natación del país.
Sus nadadores eran protagonistas a nivel nacional e internacional, accedían a los puestos de honor y lograban victorias nacionales e internacionales inimaginables que nos llenaban de orgullo y lo conseguían a base de esfuerzo y superación en condiciones de trabajo deplorables.
Héctor era uno de aquellos titanes. Me pasaría horas describiendo su figura humana e historial deportivo y no terminaría fácilmente. Desde su primer bronce en un Nacional Alevín no dejó de subir al pódium de vencedores, logrando medallas y conquistando nuestros corazones.
Internacional en numerosas ocasiones, Campeón de España absoluto y de grupos de edad, plusmarquista nacional de 50 braza en piscina de 25 y 50 metros y de 4×50 estilos, semifinalista europeo en Estambul 2009 (50 braza) y 6º en el relevo de estilos corto. Único nadador de nuestro país en bajar de 27” y 28” en 50 braza en piscina corta y larga respectivamente y mejor marca de siempre con bañador textil (0.28.01).
En estos momentos decide que es la hora de marcharse y aunque los recuerdos invaden mi mente, tan solo puedo tener palabras de agradecimiento para un deportista genial, con unas cualidades inmensas y en mi sincera opinión, con mucho talento por dar.
Héctor fue increíble conocerte. No hay un solo día que no me acuerde de ti y de todos tus compañeros del CNCR y me encantaría que tú adiós fuese tan solo un hasta luego. Que los días de gloria que nos brindaste a todos sean eternos y que tu nombre figure para siempre como merece en letras de oro y en la memoria de los manchegos.
Te llevaré siempre en mi corazón allí donde vaya.
¡Te quiero!