Agustín Artiles Grijalba -Champi-
Un grupo de nadadoras y nadadores de un equipo cualquiera, con varias mínimas nacionales en su haber se reúnen a principio de temporada con su entrenador, con el objetivo de, decidir si la planificación irá enfocada a obtener el mejor rendimiento en el Campeonato Regional de invierno, obtener el mayor número de medallas posibles y luchar por la clasificación por escuadras, o por el contrario, dar prioridad al Campeonato Nacional de sus grupo de edad correspondiente y alcanzar el pico de forma en este evento tan importante, donde en principio las expectativas de lograr una posición relevante son mucho menores y se preguntan.
¿Qué es mejor, ser campeón regional o lograr participar en un Nacional?
¿Qué prefieres, ser figura destacada de tu Comunidad Autónoma, a costa de tener una buena actuación en el Campeonato de España, o nadar una final Nacional y no subir al pódium Regional?
Aunque para muchos la opción de competir junto a los mejores nadadores del país, pudiera parecer la más lógica no significa que para otros la motivación de enfrentarse y ganar a los rivales de su Comunidad, con los que compiten a menudo, lograr subir al cajón de vencedores, colgarse una medalla y por consiguiente, ser protagonistas destacados del torneo, sea prioridad absoluta.
Todo ello dependerá de multitud de factores, claves para unos, e incomprensibles para otros, pero con los que hay que lidiar a menudo, que preocupan en nuestro entorno deportivo y que influyen no solo en la planificación y los resultados de la temporada, sino también en el estado anímico y el bienestar de los nadadores, técnicos y las prioridades y necesidades deportivas de cada club
He aquí algunas situaciones típicas:
- El nadador y el entrenador prefieren ser protagonistas destacados de la competición regional, en donde se encuentran más seguros y con mayor confianza. Saben que van a obtener con seguridad puestos de pódium y no están dispuestos a poner en juego esa posibilidad.
- Clubes y técnicos cuya prioridad total es vencer a los equipos rivales de su comunidad Autónoma en la clasificación final por escuadras absoluta, o de cualquier otra categoría de grupos de edad, principalmente por la tradición y rivalidad competitiva tan fuerte que existe generalmente entre ellos
- Es cierto que hay nadadores que para participar en el Nacional tienen que obtener la mínima exigida y en muchos casos se hace necesario un estado óptimo de forma en el Campeonato regional, pero en este artículo hablamos principalmente de nadadores que ya tienen las marcas impuestas por la federación, logradas en campeonatos anteriores, lo que de alguna manera podría justificar un mayor atrevimiento
“Deportistas que en las competiciones nacionales acuden pasados de forma y sin responsabilidad alguna, a verlas venir, cuyo única meta es hacer la mínima para viajar, sin mayor pena ni gloria”
- En el lado opuesto están aquellas entidades, entrenadores y nadadores cuyo objetivo principal es obtener el mayor rendimiento en los campeonatos nacionales y cuya preparación va encaminada prioritariamente en esa dirección y en los torneos regionales compiten sin temor, cargados de metros y aun así son capaces de lograr estupendos resultados.
De ninguna manera pretendo decir y menos recomendar que es lo más apropiado, porque yo también he vivido similares situaciones, no solo las descritas anteriormente, sino otras muchas más. Mis prioridades y las de mis chicos han sido diferentes dependiendo de cada ocasión, de mi forma de ver y sentir las cosas en cada situación o momento, del club en el que he entrenado y de otros factores intrínsecos del equipo, que de una u otra manera influyen, aunque no lo pretendas en la decisión final.
Lo que sí tengo claro es que hay nadadoras y nadadores estupendos y con grandes posibilidades de triunfo que se vienen abajo en los eventos destacados de la temporada, bien a nivel nacional y por qué no decirlo también con el equipo Nacional a nivel internacional, por diferentes razones por todos conocidas y que algunas de ellas enumero a continuación:
- Conformismo de los nadadores y el entrenador
- Escasez de miras, falta de actitud y atrevimiento
- Presión familiar
- Baja autoestima y miedo al fracaso
- Presión que ejercen los demás, el qué dirán
- Refugiarse en una zona de confort segura
- El esfuerzo que conlleva alcanzar nuevos logros
- Ausencia de ilusión para alcanzar nuevos proyectos
- Temor e Inseguridad por perder lo que se ha conseguido
- Sensación de Vértigo en las victorias importantes
- Por derrotas anteriores
- Por cultura y educación adquirida
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