Agustín Artiles Grijalba -Champi-
Nos empapamos de información técnica y noticias sobre nuestro deporte, no paramos de visionar vídeos de los mejores campeones mundiales, como si con ello lo tuviéramos todo resuelto, sin darnos cuenta que a menudo descuidamos nuestro mayor potencial, los nadadores.
Una inapropiada decisión en un momento concreto, una simple frase malsonante e inoportuna después de una derrota dolorosa, un pequeño gesto de apoyo en el instante preciso, el mayor de los desprecios, tu interés por el estado de salud de un nadador después de una lesión importante, son detalles que cuentan y mucho, que importan a los nadadores y que pueden ayudarles a lograr sus objetivos, o por el contrario, tirar por la borda el trabajo de toda una temporada y en el peor de los casos sus carreras deportivas.
Se trata tan solo de mimar algunos aspectos esenciales que no se aprenden específicamente en el curso de entrenadores, que se cultivan con el tiempo, después de oler mucho cloro y de victorias y sinsabores. Cada nadador es distinto, lo que es bueno para uno no tiene por qué serlo para otro. Unos reaccionarán ante un acicate verbal de la manera más brusca posible, con desilusión e indiferencia y para otros puede suponer la mejor medicina.
Las motivaciones de los nadadores varían según sus necesidades, pero algunas de ellas son inherentes a la actividad.
La pasión por una actividad que le llena, ilusiona y les transmite energía positiva, tal vez hacer la marca necesaria para participar en una competición y luchar cuando todo parece perdido por salir adelante. Obtener el afecto, respeto y consideración de tu entrenador y compañeros, lograr una medalla, escuchar el aplauso de unas gradas repletas, la ovación de tus rivales después de una gran gesta, o básicamente sentirse feliz con una afición que colma por completo sus aspiraciones.
El trato con los deportistas no es sencillo y a menudo frustrante,
En mi opinión, nosotros los técnicos, máximos responsables de su planificación deportiva, tenemos mucho que decir al respecto. Comprender sus inquietudes, conocer cómo reaccionan ante la adversidad, las motivaciones que impulsan su rendimiento, las fobias y los miedos que atenazan sus actuaciones, para de esta manera lograr el mejor rendimiento y su felicidad deportiva. Puedo estar equivocado, pero creo sinceramente que,
Ante todo somos educadores y el bienestar del nadador debería tener siempre prioridad sobre cualquier victoria
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heleaven.org/twin-swimmers-take-miege-to-a-higher-level-competitively-and-spiritually/