Agustín Artiles Grijalba -Champi-
Todavía no me lo puedo creer, menuda suerte la mía. El otro día me encontré una lámpara en mitad de la calle y cuál fue mi sorpresa que al frotarla se me apareció un geniecillo, que me dijo.
Champi, sé que eres entrenador de natación. Me han dicho que eres un poco friki, que tienes muchos defectos, pero que te encanta tu profesión y te lo curras. Eso es precisamente lo que yo busco, alguien como tú y que me indique sin tapujos cómo puedo ayudar para conseguir que la natación vaya adelante, pues quiero aportar mi granito de arena a mi deporte favorito.
Para ayudaros estoy dispuesto a concederte los tres deseos que tú decidas para el año que se avecina y que para el gremio de los técnicos pudiera resultar favorable y beneficiara la natación
Podéis imaginar mi asombro, el genio de la lámpara que se me aparece de repente y deja en mis manos semejante responsabilidad y por qué no decirlo, gran oportunidad
Cierro los ojos, respiro profundo y los imagino, Ahí van, espero sean los correctos:
- Mejora de las condiciones laborales de nuestros técnicos, profesionales del deporte, que en muchos casos luchan por sobrevivir, como en otras actividades profesionales en un clima laboral incierto, en el que apenas importa la experiencia anterior, tus logros y lo mucho que valgas, que premia el acatamiento, el conformismo y por qué no decirlo, la ignorancia
- Reconocimiento, soporte y empatía hacia aquellas entrenadoras y entrenadores con un historial exquisito de éxitos y servicios a la comunidad deportiva, que tanto nos dieron, que tanto talento les queda por dar y que incomprensiblemente en ocasiones tratan de subsistir al anonimato y al apresurado paso del tiempo. Máximo apoyo para aquellos más jóvenes, con menos experiencia, pero resueltos, con aptitud e ilusión que aportar y que representan el futuro de nuestro deporte.
- Suerte y éxito para aquellos profesionales deportivos que se van a trabajar a otros países en busca de esa oportunidad que tanto ansían y que en nuestro país no logran encontrar. También para los que malviven en el mejor de los casos con un sueldo ridículo y grotesco a una profesión que tanto aman y que por inconcebibles razones les ha perdido el respeto, les arrincona sin apenas prejuicios al rincón de pensar y les invita a resistir con estoicismo inmenso una ínfima oportunidad de salir del olvido y poder hacer lo que más les gusta y por lo que tanto soñaron, entrenar, formar y educar nadadores.
Genio, estas son mis tres peticiones fundamentadas. Seguramente mi forma de ser, soñadora e idealista me pierda, pero prefiero pensar que aún estamos a salvo, que somos algo más que un colectivo y que con la ayuda de tu magia cualquier cosa es posible.
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http://gruporivas.com.mx/notirivas/will-smith-como-el-genio-de-la-lampara/