Agustín Artiles Grijalba -Champi.-
Como entrenador no espero milagros, pero sí oportunidad y esperanza. Me figuro un equipo ilusionado y hambriento por volver a nadar y dejar su impronta de entrega y autenticidad en cada rincón de esta preciosa piscina
Me imagino a mis chicos
Un grupo que consiga estimular a ese aficionado entusiasta que todos llevamos dentro, ávido de logros impactantes, como cuando nos sentamos expectantes delante de un televisor para ver ganar a uno de nuestros tenistas una final de Wimblendon, una inesperada medalla olímpica, o simplemente rememorar con cierta nostalgia aquella inmensa alegría que nos produjo que nuestros padres fuesen a vernos nadar por primera vez en aquella competición que llegamos primeros y celebraron felices nuestra conquista por todo lo alto.
Aquellos nadadores y escuadras que así lo entiendan y posean semejante deseo y estímulo competitivo tendrán mucho que decir y sólidos argumentos para alcanzar sus proyectos deportivos con mayor garantía, y aunque pudiera resultar atrevida mi predicción, probablemente lo conseguirán en un tiempo más corto de lo esperado por la ausencia de entrenamientos debida al confinamiento.
El carácter, los valores y las cualidades humanas, los nadadores las llevan de serie y serán claves para lograr las metas propuestas, pero será especialmente crucial la habilidad, creatividad y pasión que ejerzamos los técnicos en el instante de tomar decisiones para encauzar y hacer realidad esos objetivos que menciono y tanto anhelan los chicos.
Por ello deberemos trabajar, para que se sientan capaces y nadadores de nuevo, transmitirles sin complejos nuestro apoyo y hacerles sentir lo importante que son para nosotros, que vamos a muerte con ellos, concediéndoles una misión específica e individualizada en beneficio propio y esencialmente del conjunto.
Son tiempos nuevos, experiencias desconocidas con las que tendremos que aprender y extraer importantes lecciones, a las que nos deberemos acostumbrar, aferrar y enfrentar y hay que estar preparados
Así les percibo, resueltos y decididos. Así me imagino a nuestro equipo y estoy deseando envolverles de afecto, preparación y pasar a la acción