MIS CHICOS DE JULIO NAVARRO.

En esta ocasión en la sección “Mis chicos” quiero rendir mi homenaje particular a los nadador@s del club natación Las Palmas -1992-1997-, por darme la oportunidad de formar parte esencial de sus vidas durante cinco años de su juventud, porque fueron protagonistas de una época inolvidable de la natación canaria, y porque dejaron una huella profunda en mi memoria.

Agustín Artiles Grijalba -Champi-

equipo

CLUB NATACIÓN LAS PALMAS. 1992-1997.

Verano del 92, acabo de regresar de Barcelona. Los Juegos olímpicos han concluido y me dispongo a cumplir uno de los retos de mi vida. El C.N Las Palmas me ha ofrecido la posibilidad de dirigir la preparación deportiva de su equipo de nadadores y no me lo pienso dos veces. Acepto la oferta y me preparo para la ocasión.

Un 9 de septiembre, al día siguiente de la festividad de Nuestra Señora del Pino, se produce la presentación, y  enseguida nos ponemos en marcha. Hay mucha curiosidad por parte de los nadadores por ver como son los nuevos entrenamientos. Según transcurren las semanas me voy dando cuenta de que tengo a mi cargo un grupo de nadadores distinto, dotados de una alegría y un espíritu luchador encomiable, dispuestos a machacar y preparados para aprovechar las oportunidades. No les importaban los obstáculos que se les pudieran presentar, las dificultades que surgieran e hicieran más complicadas sus actuaciones, ellos saldrían victoriosos. Si la caldera no funcionaba y el agua fría de Julio Navarro les impedía entrenar con normalidad, asumían la situación, hacían de tripas corazón y harían todo lo que estuviera en sus manos para lograr sus objetivos. Eran unos jabatos y jamás se rendirían. Apostar por ellos era ganancia segura.

Les caracterizaba una habilidad especial para remar al unísono y  siempre en la misma dirección. Fue un grupo cohesionado y brillante, que en los entrenamientos y en las competiciones actuaban como uno solo Daba igual el que nadara o quien tuviera un mal día. Todos, sin excepción, ayudaban, animaban, arropaban y felicitaban a sus compañeros de equipo, bajo cualquier circunstancia.

En los momentos de vulnerabilidad, o cuando algún nadador no podía participar en un evento y su ausencia pudiera influir en la clasificación final por escuadras, era cuando sacaban a relucir su espíritu batallador, su sed de victoria, como si de alguna manera quisieran reivindicar de lo que eran capaces de hacer. Enseñar sus cartas y que los rivales siempre tuvieran presente que si querían vencerlos, tendrían que rendir al máximo de sus posibilidades. Podían estar seguros que ellos no lo pondrían fácil. Querían, deseaban nadar, vencer  y demostrar su valía. Su espíritu competitivo era el mejor aval.

champito

Eran orgullosos y tremendamente fieles a sus colores. El equipo por encima de cualquier individualidad. No importaba si la distancia que nadabas no fuera la tuya, o si lo hacías en una prueba secundaria, lo principal era sumar y que tu club estuviera bien representado. Si algún nadador obtenía varias medallas en un campeonato de España y de paso batía las mejores marcas nacionales de su edad, todos lo celebraban con entusiasmo. Si además lograban cerca de treinta mínimas nacionales en tan solo una jornada de competición, la alegría era inmensa y cuando sus equipos de relevos, en ambas categorías, vencían al rival más duro en unas victorias inesperadas, les recibían con cánticos, ovaciones y les homenajeaban con el pasillo de campeones.

¡Todo era poco por el escudo!

Canariones,  explicar en pocas palabras lo que significáis en mi vida es difícil. Me pasaría horas enumerando las cualidades humanas y deportivas que os caracterizan y aún así me quedaría corto en el intento. Destacaría vuestros innumerables valores, e incluso no tendría adjetivos suficientes  para premiar vuestra figura. Representáis todo lo bueno que un entrenador desea para su equipo, Fidelidad, afán de superación, fuerza mental, compañerismo y agradecimiento.

Animar, disfrutar, colaborar, competir, perder, vencer, crecer, fueron algunas de las opciones,  que motivaron e impulsaron vuestro trabajo y por las que seréis mas recordados. Podéis estar satisfechos, vencisteis en lo esencial, en lo básico y dejasteis una huella imborrable en la historia del club.

Gracias por tanto entusiasmo, por hacerme gozar a vuestro lado, por las victorias y derrotas,  por hacer realidad momentos inolvidables que perdurarán en nuestras retinas y por permitirme compartirlas con vosotros.

“Fuísteis los mejores”

TENERIFE

*Imágenes: Con Paco Gil, compañero y amigo al que siempre llevaré en mi memoria. Equipo de nadadores del C. N Las Palmas en el campeonato de Canarias, en Tenerife.

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