Agustín Artiles Grijalba –Champi-

Creo sinceramente que los nadadores jóvenes necesitan referentes en los que fijarse, deportistas que inspiren sus actuaciones, que les infundan valores y que les aporten seguridad, vivencias deportivas y atrevimiento y más si cabe si lo que pretendemos es hacer equipo.

Me parece bueno y necesario que entiendan que para lograr los propósitos es necesario entrenar duro, tener paciencia y perseverar en las intenciones, especialmente cuando estas se desvían. Los atletas más veteranos del grupo me parecen los más indicados para realizar estas funciones y contribuir a lograr estos fines y no considero que lo más adecuado para un club sea  que ese cometido les corresponda a nadadores adolescentes y en formación, por muy brillantes que pudieran ser sus resultados.

Siempre que sea factible, por las características, necesidades y peculiaridades de cada club y deportista, creo necesario aprovechar ese valor añadido que nos proporcionan su experiencia y disponer de nadadores de categoría absoluta en el equipo.

Algunas de las RAZONES que avalan mi creencia las indico a continuación

• Los nadadores absolutos por lo general tienen las ideas claras, saben lo que quieren y a donde se dirigen sus metas.
• Entienden que sin dedicación no hay recompensa, que por mucho talento que poseas si al final no trabajas duro, los triunfos no llegarán.
• Comprenden que la preparación y la forma no son lineales, que existen altibajos y que deben insistir, si quiere alcanzar los objetivos.
• Son por lo general agradecidos y valoran como merece el esfuerzo y la dedicación de su entrenador, al que respetan y agradecen su confianza y apoyo.
• Son experimentados y sensatos, han tenido éxitos y sinsabores y saben apreciar en mayor medida la dificultad que las metas conllevan.
• Son apasionados y perseverantes en sus intenciones, serenos y tranquilos en los momentos complicados y capaces de canalizar sus emociones.
• Puedes tener la certeza y la tranquilidad de que podrás contar con ellos, que dificiemente te fallarán y que harán todo lo imposible por ti y por el equipo.
• Difícilmente se rinden, a veces confían incluso en exceso en sus posibilidades y reaccionan con entereza ante las adversidades.
• Considerados, francos y sinceros, se atrevan a dar su opinión y a participar en cuestiones técnicas y desean sacar el máximo provecho de sus virtudes y de las de sus compañeros.
• Si las condiciones de trabajo no son las adecuadas, no les importa adaptarse a ellas con tal de hacer realidad sus proyectos deportivos.
• No se muestren indiferentes cuando los resultados no son los esperados, les gusta analizar sus actuaciones, expresar sus opiniones cuando las circunstancias lo requieren y ser críticos consigo mismo y si es necesario con el entrenador, pero sin menoscabar su autoridad

Aunque es normal que haya excepciones, creo que los nadadores de categoría absoluta son imprescindibles en cualquier conjunto. No es mi intención en estos momentos entrar en debate o analizar  cuáles son aquellos motivos que nos impiden mantener durante más tiempo a estos nadadores, porque las razones todos las conocemos.

Es cierto que por diferentes circunstancias personales y deportivas muchos de ellos se retiran antes de tiempo, sin haber obtenido el potencial que se les presupone en una etapa considerada idonea para alcanzar la excelencia, pero en la medida de nuestras posibilidades deberíamos entre todos intentar aliviar el problema y trabajar para tenerlos a nuestro lado el mayor tiempo posible.

¡Son garantía de equipo!

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