Agustín Artiles Grijalba -Champi-

Los campeonatos nacionales de verano Alevín e infantil han finalizado y los resultados obtenidos han quedado muy alejados de tus previsiones iniciales. Nada ha salido como esperabas, estás abatido y no paras de preguntarte una y otra vez cuáles son los motivos de tu bajo rendimiento.

En estos momentos de frustración, en los que nada parece tener sentido, la serenidad y la autocrítica son dos buenos aliados. Acepta rápidamente la situación, reconoce la eventual derrota y examina junto a tu entrenador los motivos del bajo rendimiento. Si sabéis dónde fallasteis, siempre será más fácil seguir progresando.

“Hazle un guiño a tu tristeza y demuéstrale que no podrá doblegarte, que estás dispuesto a coger carrerilla de nuevo y en cuento regreses de vacaciones volverás a intentarlo de nuevo con más decisión y valentía”

Quieres y apenas avanzas, aprietas los dientes e intentas un último aliento. Tocas a duras penas la placa de llegada y ni tan siquiera te atreves  a mirar el marcador electrónico. No eres adivino e intuyes perfectamente la que se avecina, te armas de valor, giras la cabeza y la peor de tus pesadillas se hace realidad. Has subido varios segundos tu mejor marca personal y la tristeza te ahoga.

No lo puedes entender, desolado deambulas por la piscina y no paras de maldecir tu mala suerte y con gesto contrariado te alejas de tus compañeros.  Quieres estar solo, que nadie te moleste y encontrar una razón lógica que disculpe tan bajo rendimiento. Has trabajado duro, los resultados distan mucho de tus objetivos y no sabes cómo combatir el abatimiento.

¡Tómate tu tiempo!

Desahógate como más lo sientas y evita tomar  decisiones precipitadas y en caliente. Seguramente en las próximas horas tengas la posibilidad de analizar la prueba con mayor frialdad y junto a tu entrenador encuentres motivos lógicos que justifiquen una actuación tan negativa. Entonces te darás cuenta de lo generoso que puedes ser y de tu capacidad para soportar las derrotas con la misma naturalidad y valentía que aceptas las victorias.

Las decepciones deportivas son parte importante y necesaria en la evolución del nadador. Solo pierden aquellos que no lo intentan, sin embargo los que son capaces de entenderlo como una oportunidad para progresar, serán los que obtengan al final sus objetivos.

” Jamás infravalores tu capacidad de superación y nunca te des por vencido, no eres capaz de imaginar de lo que puede ser capaz un corazón herido”

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