Agustín Artiles Grijalba -Champi-

Hay victorias que suenan a música, que si los acordes hablasen ojalá nunca callasen, que en la memoria se establecen, aunque el  eco se aleje.

Algunas melodías no exigen pautas, tan solo que suene la flauta. Otras, adquieren mayor relevancia y si escuchas su compás, seducido quedarás. Así me parece el historial deportivo de Melanie Costa, un concierto de fragmentos y acordes excelsos propios de una virtuosa del nado.

 4.02, he bajado 4 segundos mi marca.

¡Es increíble!

No me lo puedo creer, Subcampeona del Mundo. He llegado donde quería llegar, no puedo pedir nada más. He dado lo máximo de mí, he hecho todo lo que podía, me he enganchado a Katie Ledecky, que sabía que iba  a salir muy rápido y me he dicho a mi misma. No me muevo de ahí, ya me puedo morir que no pienso perder ni un segundo.

Nadé la última parte con el corazón. Si pensaba en lo cansada que estaba me quedaba sin medalla

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