Agustín Artiles Grijalba -Champi-
A veces viajo en el tiempo y recuerdo con cariño cuando era adolescente y lo que más deseaba era que llegara la hora de ir a la piscina, al club de mis amores.
Eran casi las tres de la tarde, había terminado de comer hacía diez minutos y la impaciencia me consumía. Deseaba que fuese un poco más tarde, encontrarme de nuevo con mis colegas y charlar con ellos un rato antes de empezar la sesión de entrenamiento.
Mamá, me voy al club
No seas pesado, espera un poco a que hagas la digestión.
¿Has hecho los deberes?
Sí mamá, los hice ayer por la noche.
Venga, déjame ir, que quiero ver a mis amigos.
Marcha ya. Pórtate bien y haz caso al entrenador, que no me de ninguna queja tuya
¡No te olvides la merienda!
«Consignas que de inmediato se convertían en ley»
Los que lo habéis vivido sabéis de lo que hablo, de la magia de aquellos días en los que siempre hacíamos un hueco para cumplir con nuestras obligaciones escolares y así poder acceder a nuestra humilde y sana intención, que no era otra que pasar junto a los nuestros el mayor tiempo posible, compartir aventuras y nadar.
Nosotros no íbamos al club tan solo a entrenar, que por supuesto era lo más importante. Lo hacíamos para disfrutar, porque se trataba de un espacio único donde nos encontrábamos a gusto practicando nuestra actividad favorita y dar rienda suelta a nuestra imaginación.
Un club de natación es un entorno en el que pasábamos horas entretenidos, donde se forjaron de por vida grandes amistades y en el que se consolidaron también para siempre experiencias enriquecedoras, que adquirieron de por vida un lugar privilegiado en nuestros corazones.
Ha llovido mucho desde entonces, la vida ha cambiado y las cosas no es que sean ni mejores ni peores que entonces, sino diferentes. Dependerán sobre todo del prisma y los ojos con que cada uno lo mire y seguramente y salvo excepciones, sea verdad que hayamos perdido parte de la esencia de una época en la que no existían tantas opciones recreativas y deportivas donde escoger como ahora, pero seguramente hayamos también ganado en otros aspectos.
Sin embargo hay algo que por mucho tiempo que pase no caduca y son algunos de aquellos valores que engrandecen nuestro deporte y que se comenzaron a sembrar con sabiduría y trabajo en nuestros clubes de antaño, que siguen muchos de ellos vigentes y que en los momentos que corren adquieren mayor relevancia
Virtudes que impregnan de riqueza la labor tan sólida y fundamental que ejercen actualmente los clubes de natación, muchos de ellos indefensos, carentes en tantos casos de los medios económicos para entrenar y viajar, sin apenas láminas de agua para entrenar, con multitud de condicionantes adversos y que tienen que reinventarse a diario para sacar sus objetivos adelante
Entidades, encabezadas en muchos casos por una Junta directiva, a menudo censurada e incomprendida, que parece en determinadas ocasiones el enemigo número uno y cuyo gran pecado suele ser invertir su tiempo personal y de ocio en satisfacer las necesidades de nuestros muchachos, generalmente sin compensación económica alguna, ni el reconocimiento que en mi opinión merecen.
¿Qué beneficios les aporta un club de natación a los chicos?
- Un entorno seguro y agradable
- Responsabilidad y compromiso de una entidad que trabaja por su bienestar deportivo y educación.
- Esfuerzo, participación y complicidad de un grupo de deportistas que buscan bienes e intereses en común.
- Superación y resultados que satisfagan sus necesidades y cubran sus expectativas deportivas.
- Compromiso y disciplina con las normas de conducta
- Autocrítica. Saber ganar y aceptar que puedes perder
- Aprendizaje, convivencia y camaradería.
- Trabajo en equipo
- Lealtad y fidelidad a unos colores
- Unión y perseverancia, virtudes en decadencia y que siempre debemos inculcar a los deportistas
- Empatía, solidaridad y respeto hacia los compañeros y adversarios
- Rivalidad, habilidad y entereza para encauzar los disgustos.
- Puntualidad y rigurosidad con los horarios de entrenamiento
- Aprender a apreciar lo que tienes
Larga vida a los clubes
Un guiño especial a los clubes, directivos y técnicos que me vieron crecer y que me hicieron mejor persona.
Imágenes
Foto 1: https://es.freeimages.com/photo/lane-ropes-1521567
Fot 2: Equipo de natación del C.N Ciudad Alta. Años 70