Agustín Artiles Grijalba -Champi-

«La primera norma para tener un buen equipo es querer tenerlo»

Ser un buen equipo de natación no implica necesariamente tener los nadadores más capacitados, pero casi siempre los más capaces. No significa tampoco hacer más y más metros sin control y contar muchas sesiones, pero sí conseguir ser más eficiente y hacer que esas sesiones cuenten, sentir los colores y crear un ambiente donde se respire solidaridad, cohesión y trabajo.

El objetivo consiste también en valorar las piezas, ponerlas a funcionar y saber disponerlas al estilo de un tablero de ajedrez, no solo a través de la potestad que otorga el poder de sus reyes, sino también por el empuje  de sus aguerridos peones. Algo tan preciso y delicado como un movimiento ondulatorio subacuático, la perfección de una brazada y el encanto de un viraje espalda/braza, o tan arduo y escarpado como un David contra Goliat, la opción más difícil y arriesgada.

Es también iniciativa, chispa e ingenio. Confianza, convicción y que no te moleste una incómoda opinión.

Probar, errar, volver a intentarlo y al final después de tanto empeño, lograrlo. Aprovechar los recursos a tu alcance y descubrir qué hacer para progresar a cada instante. Cambiar el decorado para transformar el recorrido, evolucionar y si fuera necesario convertir el triste color marrón de un destino embarrado, por otro tono más alegre y aseado

«Poner el esfuerzo  de los deportistas al alcance de su capacidad y esa capacidad al alcance de su esfuerzo»

 

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Advice on holding your breath in training for age group and young swimmers