Agustín Artiles Grijalba -Champi-
“Michael conoce lo que se necesita para nadar el relevo de 4×100 libre. Sabe que tiene que nadar muy rápido el segundo 50 y marcar la diferencia a partir del viraje, como quien mete un triple en el último minuto de un partido de baloncesto”.
“Bob Bowman”
Los técnicos de la selección americana de natación no lo tenían claro aquel día y dudaban a quién lanzar como cuarto relevista del 4×100 libre de Río 2016. Michael Phelps hacía mucho tiempo que no competía en el hectómetro libre y, aunque no era su mejor prueba, poseía en su palmarés el segundo mejor crono de la historia de la natación de Estados Unidos hasta el momento, solo superado por los 47.33 logrados por Dave Walters en los mundiales de 2009, en pleno apogeo de los bañadores mágicos.
Phelps ya tenía 31 años, su preparación se había hecho más específica y estaba centrada en la prueba de 100 mariposa. Su volumen de trabajo era claramente inferior al que venía realizando en años anteriores y el trabajo de preparación física en tierra, así como el de velocidad e intensidad de las series y repeticiones eran en esos momentos los verdaderos protagonistas de su preparación.
“Si Phelps está veloz en mariposa también lo está en libre y ahora está muy rápido”
-Bob Bowman-
Dicho y hecho, los técnicos americanos dieron el visto bueno y Bowman le comunicó la noticia en su dormitorio de la villa olímpica. Un Phelps, que no pudo contener su emoción y asombro, como así confirmó posteriormente el técnico americano.
¿De verdad? ¿Estás seguro? le comentó asombrado
Hey tío, tranquilízate!”, le dije. “Y él me decía: ‘¡Estaba en el poyete y sentía que mi corazón se me salía del pecho!”.
“Una gran parte de mi entrenamiento está centrado en el batido ondulatorio subacuático y sé que cuanto más trabajo las piernas más rápido soy capaz de nadar. Salir rápido del viraje cuando los demás ya están cansados, es un gran recurso”
-Michael Phelps-
¡Vaya si lo fue!
Si algo caracteriza a Michael Phelps, además de su increíble palmarés deportivo, repleto de victorias, medallas y plusmarcas mundiales, es la espectacularidad, perfección y belleza de semejante gesto técnico y porque cuando lo ejecuta, sabes que cuando rompa la superficie estará siempre por delante de sus rivales
Una técnica eficiente y un enorme potencial para desplazarse por debajo del agua, ocho batidos de delfín en el viraje de la segunda posta del relevo 4×100 libre, que tomó en segunda posición, a 13 centésimas del Francés Fabien Gilot. Un pase de 0.22.53 en el primer 50 y la facilidad de emerger a la superficie claramente por delante de sus rivales, un segundo parcial de 0.24.29 y un tiempo final en su posta de 0.47.12, solo superado por el 0.46.97 de su compatriota Nathan Adrian, le sirvieron a Michael Phelps para dejar atrás al resto de países finalistas, cimentar de paso la victoria de los americanos en la prueba por escuadras y contribuir con sus compañeros de equipo a recuperar el trono olímpico que les arrebataron a los americanos el cuarteto francés en Londres 2012, parando el crono en un registro final de 3.09.92.
PHELPS GANABA SU PRIMER ORO EN RÍO, EL REY HABÍA VUELTO
Imágen
Imágen 1: https://www.elsiglodetorreon.com.mx/noticia/1250785.phelps-lo-hace-de-nuevo-en-rio-2016.html
Imágen 2: http://videosnatacion.com/blog/2012/07/22/consejos-de-bob-bowman/
Referencias:
Diego Torres: https://elpais.com/deportes/2016/08/09/actualidad/1470700591