Agustín Artiles Grijalba -Champi-
Os confieso amigos que el sábado pasado fue uno de esos días raros de los que se llevan ahora, en lo que hasta lo más insignificante parece más valioso y los pequeños detalles cuentan de verdad.
La ausencia de bullicio de unas gradas repletas de aficionados mezclados con la alegría del deportista dispuesto a nadar, el inconfundible y añorado sabor a natación de antaño sin la incertidumbre y agobio que genera una mascarilla, la imagen ausente pero siempre presente de nadadores y equipos del país que aún no pueden entrenar y mucho menos competir, abrazados y que saltan, gritan alegres sus colores, hacen que la fortuna de los que podemos hacerlo aunque agradable sea incompleta.
Me atrevo a asegurar que a pesar de todo eso que eché en falta me siento un privilegiado por estar aquí y no quisiera estar en otro sitio. Para mi no hay lugar más especial para esperar un alegre y ansiado reencuentro que el entorno donde me siento más a gusto.
Ojalá que pronto nos encontremos de nuevo todos juntos en el festival de la normalidad haciendo lo que más nos define, nadar…y a los que van a Castellón que el regreso al nacional cumpla vuestras expectativas y mole un montón.
Que nos veamos más pronto que tarde, que se enciendan para todos los focos de las piscinas y las luces de la ilusión jamás se apaguen
Juntos, es más fácil.
Siempre en mi corazón