Agustín Artiles Grijalba -Champi-

Se puede cambiar un nombre pero jamás un sentimiento, se puede tener de todo y sentir que no tienes nada, pero si nadaste en nuestro club llevarás impresa su alma

Recuerdo cuando era un chaval y mi mayor ilusión era que llegara verano para poder regresar a Las Palmas y reencontrarme de nuevo con mi familia y mis compañeros del C.N Ciudad Alta. Eran los años 70 y una parte importante de la paga semanal que me daban mis padres era exclusivamente para ahorrar y así  poder comprar el billete de avión que me llevaría a mi paraíso dorado, la humilde y acogedora piscina del C.N Ciudad Alta, donde todos mis sueños adquirían sentido. Una entidad donde siempre me sentí querido y en casa

Por eso, cuando hace  6 años la junta directiva del club confió en mí y me dio la oportunidad de dirigir la preparación deportiva de sus nadadores, no lo dude un instante. Quería devolverle con mi trabajo parte de aquella felicidad de antaño.

Ha sido una etapa vibrante, repleta de proyectos y metas, pero también de obstáculos y sinsabores,  la salsa de nuestro querido club, por lo que le  doy mucho  más mérito y valor si cabe a los triunfos obtenidos por el esfuerzo de nuestros chicos.

En este periodo los nadadores lograron importantes éxitos, fueron entre otros protagonistas destacados en algunas de las competiciones regionales y nacionales más importantes, tanto a nivel individual como de forma conjunta, ocupando siempre los puestos de honor en los campeonatos de Canarias, especialmente en la categoría femenina.

24 de nuestros nadadores lograron en este periodo codearse por méritos propios con los mejores deportistas del país en los campeonatos nacionales, y 13 de ellos fueron incluidos en la selección canaria de su categoría, en varias ocasiones, además de situarse en lugares privilegiados de los rankings nacionales por año de nacimiento y batir varios récords de canarias.

Independientemente de estas victorias, que son la parte más visible, lo que me parece más importante que cualquier medalla es el respeto que se ganaron con sus actuaciones. Los rivales comprendieron que si quieren ganarles tendrán que dar lo mejor de sí mismos, el sentimiento de tranquilidad de viajar por el camino correcto, la sensación de que su esfuerzo tarde o temprano tendría cumplida recompensa y la seguridad de que el trabajo en equipo  y el sacrificio de todos era el único camino para lograr nuestros propósitos.

Lo que nunca pudimos imaginar era un final semejante, que el C.N Ciudad Alta  tuviera que cambiar su nombre por el  C.D.N Schamann 2018 y que poco más de 2 años después desaparecería por motivos económicos. De golpe y porrazo toda la historia del club de la calle Mariucha se derrumba, lo hace de la manera más cruel y provoca la desolación de los que siempre le amaron. Me sobran elogios y me faltan palabras para describir la nostalgia que tengo y a pesar de la tristeza que me acompaña, lo único que me sale en estos momentos es gratitud.

A todos mis campeones, que entrenaron sus metas en nuestra piscina, a los deportistas que un día decidieron que nuestro club era el indicado para confiar sus ilusiones. A los familiares, directivos y técnicos, a los empleados del club y a los que siempre estuvieron al lado del equipo. A todos los deportistas que en alguna ocasión bañaron sus ilusiones en esta piscina, todo mi aliento y AGRADECIMIENTO ETERNO por vuestro apoyo y afecto, por confiar en mí y por vuestras numerosas muestras de cariño en un momento tan complicado.

A los nadadores que iniciaron conmigo este proyecto y ahora están en otros equipos también mi consideración y aprecio absoluto por vuestros logros y porque mientras estuvisteis con nosotros fuisteis parte importante de la historia del club. Estoy orgulloso de todos

La vida no se para, continua. Los grandes recuerdos, perduran. Siempre adelante

Sois mis campeones, os quiero