Agustín Artiles Grijalba-Champi

Cuando entrenas un nadador que cumple a rajatabla todas las indicaciones que le propones, que se deja el alma en cada sesión de entrenamiento, sin importarle el esfuerzo requerido para conseguir sus metas, entonces puedes estar satisfecho.  Si a ello, le añades que sus méritos deportivos  son consecuencia de un entusiasmo desmedido y un espíritu de sacrificio encomiable, tu alegría es mayor. Si además tiene 33 años, mantiene un alto nivel de excelencia, es apasionado, respetuoso y  goza del cariño y afecto de todos sus compañeros y rivales, ¿Qué más se puede pedir?

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