Agustín Artiles Grijalba -Champi-

Dedicado a todos aquellos nadadores que confiaron en sus posibilidades, que pusieron a entrenar sus metas durante meses con pasión y perseverancia y que en esta temporada no pudieron hacer realidad sus ilusiones

 

No te los puedes creer, ni tan siquiera encuentras una razón lógica para disculpar tu bajo rendimiento. Has trabajado duro toda la temporada y los resultados distan mucho de tus objetivos, estás decepcionado y no sabes cómo combatir la frustración, todo lo ves oscuro y nada parece animarte.

La derrota es la cara amarga del deporte, todos los nadadores lo han padecido en alguna ocasión, actúa como un  virus que se apodera de ti y te hace vulnerable. La ira, la desesperación, la apatía son algunos de sus síntomas, sin embargo creo que también es un arma poderosa que tiene el deportista para alcanzar la victoria.

Todos hemos pasado por una situación similar, de hecho Las decepciones deportivas son una parte importante y necesaria en la evolución del nadador y si tenemos claro hacia dónde dirigimos nuestros objetivos y valoramos como merece el esfuerzo que hemos necesitado para llegar a donde estamos, podremos paliarlos en cierta medida.

El deporte es caprichoso, incluso tirano, a veces premiará tu esfuerzo sin merecerlo y en otras ocasiones no le importará lo duro que hayas trabajado o la intensidad de tus deseos, se mostrará inflexible y torturará tu insistencia como si de comprobar tu fortaleza se tratara.

De nada sirve lamentarse, la competición ya ha pasado, piensa en positivo y no te dejes llevar por la desilusión, has tenido tan solo un tropiezo en el camino, asume rápidamente la situación, acepta la eventual derrota y analiza junto a tu entrenador las causas de vuestro bajo rendimiento. Si sabéis dónde fallasteis, poner remedio será mucho más fácil.

Perder una carrera o no conseguir mejorar en una campaña es una faena, pero en ningún caso un fracaso. En mi opinión solo pierden aquellos que no son capaces de entenderlo cono una oportunidad para progresar y desafiar sus límites. Por el contrario, los que perseveran con firmeza en sus intenciones y transforman un eventual fallo en una ocasión única para desafiar al destino saldrán al final victoriosos

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Relevo francés en Londres 2012.

Derrotados en el último instante en Pekín 2008 y victoriosos cuatro años después en Londres 12

http://www.eluniverso.com/deportes/2013/08/05/nota/1248226/oro-relevo-frances-tras-eliminacion-eeuu