EL LUGAR DONDE HABITAN TUS METAS

Agustín Artiles Grijalba-Champi-

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Hay días en los que estás tan cansado/a que necesitas luchar más de lo habitual para poder sacar tus metas adelante. Es en esos momentos cuando resulta conveniente echar mano de toda tu ingenio y utilizar aquellas pericias que más te interesen y te permitan continuar sin doblegarte, para de esa manera aguantar el tirón y potenciar tu rendimiento.

  • Dale una oportunidad a tu imaginación

Ser duro entrenando es crucial, pero también lo es darle una oportunidad a tus pensamientos. Toma la iniciativa y percibe en esos instantes difíciles en los que apenas puedes sacar los brazos del agua, como te sentirías en los metros finales del día de la competición, en los que a pesar del cansancio eres capaz de sacar fuerzas de flaqueza y superar a tus rivales en los metros finales.

  • Selecciona en tu mente el instante ideal que siempre soñaste.

Tal vez tengas la oportunidad entonces de lanzarte por tu oponente en la última posta del relevo y percibir lo mucho que te gustaría disponer de la energía suficiente para poder alcanzarle, tocar en primer lugar la placa de llegada, sentir el calor de unas  gradas repletas vibrando con tu carrera y subir junto a tus compañeros  a lo más alto del pódium de vencedores.

  • Nada la prueba mentalmente

Hazlo, si ello beneficia tus posibilidades. Visualiza tus virajes y aprecia como merece la eficacia de tu brazada, relájate, sonríe y elimina la presión del momento como mejor te parezca, concéntrate solo en el instante o trabajo que tienes ante ti y no te castigues mentalmente con lo que te queda aún por hacer.

  • Evita quedarte sin fuerzas, mantente hidratado.

Cuida tu alimentación y utiliza cualquier recurso sencillo que creas que te pueden ayudar a superar tus obstáculos y  a seguir insistiendo en tus objetivos.

  • Sé siempre positivo

No te ofusques con la derrota o la victoria, anticípate a los imprevistos, entrénate para reducir sus efectos, considera a tus rivales y el trabajo que realizaron como se merecen.

En definitiva, despeja de tu mente aquellos aspectos negativos que puedan reducir tú rendimiento y disfruta de ese viaje largo y empinado al lugar donde habitan tus metas y a donde los menos atrevidos se arriesgan a ir.

 

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