Agustín Artiles Grijalba –Champi-

Deseabas tanto competir bien que la espera incluso te angustiaba, habías puesto tantas ilusiones en esta competición que no encuentras motivos que disculpen tu derrota y te preguntas una y otra vez cuáles fueron las razones que la produjeron.

En ocasiones la clave entre lograr una gran marca en una competición o no alcanzar tus objetivos se encuentra también en tus propios pensamientos y en la facilidad para centrarte en el objetivo. A menudo  tenemos la necesidad de demostrar a los demás nuestra valía, precisamos gozar del cariño y la admiración de nuestros compañeros y rivales, busquemos desesperadamente la aprobación de los nuestros y nos exigimos en demasía estar cualificados y preparados para alcanzar nuestras metas.

Hay que ser conscientes de que no podemos siempre contentar a todos por mucho tesón que pongamos en ello, ya que ese exceso de responsabilidad provoca desasosiego e intranquilidad, reduce nuestra energía y perjudica nuestro rendimiento ideal.

Lo más importante es confiar en ti mismo, evitar presionarte y juzgar tus actuaciones con exceso de celo, no subestimar tus capacidades, pensar y actuar siempre en positivo y concentrarte de lleno en el curso de tu proyecto. Recuerda que haces lo que más te gusta y que has de estar siempre dispuesto para cuando llegue la oportunidad

“Si hay alguien preparado para lograr todo lo que se proponga, ese eres tú. Si hay alguien capaz de sacar una sonrisa en los momentos delicados, también eres tú y si hay alguien que vaya a lograr sus propósitos, por supuesto que eres tú”.

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