Agustín Artiles Grijalba -Champi-

A menudo los entrenadores de natación nos preguntamos qué narices hacemos aquí, cómo somos capaces de soportar tantas dificultades y en ocasiones ninguneos y desprecios para poder alcanzar nuestras metas y llevar a feliz puerto nuestro trabajo. A veces dudamos incluso si vale verdaderamente la pena trabajar sin los medios adecuados ni la empatía deseada y nos cuestionamos si la solución perfecta a nuestros problemas consistiría en huir inmediatamente de aquí.

Nos planteamos si es razonable admitir que nadadores/as con ilusión desmedida no puedan exprimir todas sus cualidades por carecer de los medios e infraestructuras de preparación adecuadas y sin embargo otros con mayor talento y posibilidades no son conscientes de que el tiempo pasa deprisa y no espera, se les pasa el arroz y desgraciadamente nunca lograrán descubrir todo su potencial, tan solo por falta de actitud, atrevimiento y desidia.

Puede que en determinados casos el remedio esté más cerca de lo que pensamos, se concentre también en nosotros mismos y la solución habite en nuestro interés, tengamos también parte de culpa y no lo queramos ver. Nuestro compromiso esté caduco y en la zona de confort se viva bien, aunque al final nuestra afición se imponga y lo que realmente nos ponga es creer.

Creer y querer ser mejores, trabajar para alcanzar unos retos que dinamiten la cruel realidad de nuestro querido deporte. Insistir y admitir que cuanto más complicados sean los imprevistos nuestra implicación deberá ser mayor, siempre en la búsqueda de unos óptimos resultados y la conquista de unos derechos y obligaciones más firmes y contundentes que consoliden y prestigien nuestra profesión.

Probablemente por eso somos entrenadores, porque llevamos la  vocación en los genes y cuando vemos a nuestros chicos entrenar, de inmediato sabemos cuándo el éxito o el fracaso se reflejan en sus brazadas. Les conocemos, e intuimos en sus miradas que lo mejor está aún por llegar, descubriendo al instante un deseo irrefrenable de viajar en sus metas

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