Agustín Artiles Grijalba -Champi-

Cada nadador es distinto y posee unas cualidades naturales y específicas que le caracterizan. Una forma de ser y de afrontar las dificultades,  propias y un deseo diferente  de entrenar para alcanzar el éxito.

Por un lado están aquellos que gozan de unas capacidades congénitas excelentes para rendir, se benefician además de los medios óptimos para entrenar, pero sin embargo carecen de la fuerza de voluntad adecuada para llevar a cabo sus objetivos. Nadadores y nadadoras que todos conocemos, que frustran al entrenador, porque ve en él un campeón en potencia y nunca llegarán a triunfar, porque les falta lo más básico, entusiasmo

Otros deportistas como tú, o la compañera de entrenos, que posiblemente no tengáis esas cualidades maravillosas e innatas para alcanzar grandes éxitos, pero sí entusiasmo y empeño. Os lo curráis hasta límites insospechados para lograr vuestros propósitos y al final sois capaces de conseguir metas, en principio impropias de vuestras condiciones y que parecían muy alejadas de vuestras posibilidades.

Por último, aquellos atletas más aventajados y capacitados para nadar, con una alta motivación interna y las habilidades y destrezas convenientes para lograr la excelencia en el momento elegido y por si no fuera suficiente, capaces de perseverar en sus intenciones para alcanzar la victoria. Campeones con las cualidades biomecánicas y fisiológicas necesarias para triunfar, pero también con el deseo y ambición de superar a sus rivales.

Independiente del tipo de nadador que seas, nunca pierdas el tiempo anhelando cosas o medios que no tienes. Céntrate en tu realidad y obtén el mayor rendimiento posible de lo que sí posees y así podrás aprovechar esa oportunidad que tanto te está esperando

 

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