Agustín Artiles Grijalba -Champi-

Volver pronto a nadar. Razones que motivan nuestra esperanza

Los argumentos que impulsan a cada deportista a practicar natación son infinitos y lo que para unos nadadores pudiera parecer una meta sencilla o insignificante, para otros representa la diferencia entre la derrota más rotunda y la felicidad absoluta.

Las causas dependerán de los intereses particulares de cada uno. Algunos simplemente tendrán un acicate más lúdico y acudirán a la piscina para sentirse más vivos, para adquirir esa sensación de libertad que tanto ansían y que de otra manera difícilmente podrán obtener. Otros, por el contrario, buscarán objetivos más intensos y competitivos, que den realce a sus vidas.

En ambos casos, sentirse satisfechos y felices con la actividad que realizan y que colma por completo sus aspiraciones.

Los siguientes motivos son tan solo una muestra de algunas razones que acreditan nuestro deseo de volver a nadar y practicar nuestra actividad favorita y que en estas fechas se agudizan especialmente.

El primer grupo hace referencia a aquellos incentivos que nos impulsan a nadar y son principalmente razones de índole psicológicas, personales y sociales, que influyen de manera positiva en nuestra salud. En otro apartado surgen otro tipo de premisas, de carácter más competitivo, de superación personal y de búsqueda de la excelencia personal.

Ambos razonamientos son igual de válidos:

RAZONES PSICOLÓGICAS, PERSONALES Y DE SALUD

“Me gusta sentir los beneficios de estar en forma y comprobar que soy capaz de seguir trabajando pese a que las fuerzas no me acompañen, para al final salir victoriosa y lograr la satisfacción del deber cumplido”

–Cristina Callejón lópez, nadadora del C.N Almería,

• Por el placer de estar en forma
• Satisfacción del deber cumplido
• Por superación personal y colectiva.
• Para reflexionar
• Mejorar la autoestima y potenciar la confianza
• Por conocer nuevos compañeros, amistades
• Compartir retos
• Beneficios psicológicos y sentimentales
• Desconectar de los problemas cotidianos
• Por afecto y consideración de la familia, entrenador y compañeros
• Sentirse especial e importante
• Escuchar palabras de aliento por tu esfuerzo
• Hacer realidad los sueños deportivos.
• Equilibrar la presión arterial
• Mejorar los problemas de espalda
• Disfrutar de un rato agradable con los amigos
• Reducir el estrés.
• Fácil de practicar y aconsejable para cualquier edad
• Tonificar la musculatura
• Quemar calorías y adelgazar
• Es una buena opción para recuperarte de las lesiones
• Ser el más duro del barrio, el que más trabaja y se esfuerza
• Comprobar que después de tanto esfuerzo, mereció la pena intentarlo.

RAZONES COMPETITIVAS

“La natación es mi deporte favorito Si soy capaz de concentrarme en todos los movimientos, vencer el umbral del dolor y esforzarme hasta el último aliento me habré superado a mí mismo y esa sensación no lo cambio por nada del mundo”.

 -David Ballesteros Mora, nadador del CNCR,

• Vencer el umbral del dolor
• Prepararte con tu entrenador habitual
• Hacer el trabajo de musculación en el gimnasio que tanto te gusta
• Fortalecer la autoestima y elevar la confianza en tus posibilidades
• Lograr metas de entrenamiento y competición.
• Habilidad para controlar los nervios previos a la competición
• Sentir sensaciones más intensas
• Comprobar que eres capaz de hacer sesiones de gran dificultad y difícil ejecución.
• Volver a sentir la euforia de la victoria
• Levantarte de nuevo después de una dura derrota
• Superar de nuevo tus límites.
• Volver de nuevo a tu club, una entidad en el que el esfuerzo y la dedicación sean las señas de identidad.
• Sentir en persona el aprecio y el respeto de tu entrenador
• Hacer es puesta a punto, previa a las grandes competiciones, en las que obtienes sensaciones diferentes y positivas, que surgen sin dificultad y que te proporcionan seguridad y energía.
• Hacer entrenamientos diferentes y entretenidos
• Practicar tomas de relevos con tus compañeros de equipo
• Realizar entrenamiento de fondo a más alto nivel
• Practicar sesiones cortas, con descansos largos y material de apoyo.
• Visionar y escuchar junto a tus compañeros relatos de esfuerzo y superación, especialmente las de aquellos atletas que alcanzaron el triunfo venciendo a la adversidad.
• Sentir el aplauso y la ovación de unas gradas repletas.
• Potenciar tu condición física al más alto nivel
• Practicar e imitar el batido subacuático de los campeones.
• Competir en tu piscina favorita y si es posible, en la calle central.
• Ser el protagonista de la competición.
• Volver a disfrutar del placer del reto cumplido que costó mucho alcanzarlo.
• Las concentraciones con el club y el equipo nacional.
• Obtener otro éxito destacado, cuando nadie apuesta un euro por ti.
• Ganar por escaso margen en la competición principal.
• El momento afeitado o depilación, antes del evento principal
• El estímulo de las repeticiones rápidas, sin aparente esfuerzo en el calentamiento de las competiciones principales y la sensación de poderío que generan.
• Recuperar para el equipo la distancia de ventaja adquirida por el rival en la prueba de relevos y tocar en primer lugar la placa de llegada.
• Disfrutar con los triunfos inimaginables e importantes de los compañeros de equipo.
• Vivir en persona el ambiente de un gran evento
• Nadar al lado de tu ídolo deportivo.
• La victoria inesperada ante el rival más difícil.
• Sentirte de nuevo capaz de alcanzar el éxito, después de tan larga ausencia de las competiciones y entrenamientos por el confinamiento

Un día sin ti y ya te extraño, otro día sin verte y me abrazo a tu recuerdo. Natación, si no te ausentas demasiado, te esperaré toda mi vida

 

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