Agustín Artiles Grijalba -Champi-

Si aún no tienes pensado qué quieres ser de mayor, si todavía no has decidido cuál será tu destino profesional, no lo pienses más, hazte entrenador o entrenadora de natación, la profesión del futuro con un comprometido futuro.

¿Qué requisitos necesitarás para ser entrenador de natación?

Ciertos conocimientos de la actividad deportiva, emprendedor, íntegro, apasionado y dispuesto a ayudar a los deportistas a maximizar su potencial, con amabilidad, paciencia, mucha paciencia y siempre con una sonrisa de oreja a oreja.

Se valorará además que seas un profesional con amplias y reconocidas aptitudes de psicología y motivación, planificación deportiva, conducción, dotes de mando, relaciones humanas, agente de viajes, docencia, controlador, educador, estratega, formador de personas, creador de sueños y todos aquellas competencias que puedas imaginar, útiles para el buen funcionamiento de la actividad, donde el verdadero acicate para triunfar no sea necesariamente el sueldo a percibir, sino alimentar tanta pasión que llevas dentro.

¿Qué te ofrecemos?

Dedicación plena. Fines de semana y festivos incluidos en una agradable piscina y bien acompañados, competiciones incorporadas, máxima distracción y entretenimiento garantizado. Se incluye en nuestra extraordinaria propuesta las habituales preocupaciones e incertidumbre, en las que tu mente se mantendrá ocupada las  24 horas del día.

Casi nada, con lo que te gusta

Por si no fuera suficiente estímulo, gozarás de unas vacaciones pagadas a todos los campeonatos en habitación doble, incluso triple con algunos de tus deportistas, para que no estés solo y ellos se motiven de verdad al estar contigo y escuchen tus sabios consejos. Se considerará, como no podría ser de otra manera que los chicos que no asistan a los campeonatos estén atendidos en la distancia con entrenamientos personalizados por wasap y correo electrónico.

Insistimos, sigue nuestro consejo y no pierdas esta gran oportunidad. No hagas caso a los que aseguran que ser un entrenador no es tan chollo como parece.

¿Quién te dará más por menos?

¿Cómo se evalúa la labor de un entrenador?

¿Está realmente bien considerada nuestra profesión?

¿Qué debería significar ser entrenadora?

Es cierto que la anécdota expuesta de manera irónica pudiera resultar excesiva, que no es siempre cierta, pero también que es que es cada vez más frecuente en nuestro ámbito. Si nos parasemos un momento a pensar y analizar detenidamente las aptitudes y cometidos que un técnico de natación u otro deporte lleva a cabo habitualmente en su actividad diaria, nos llevaríamos una sorpresa.

La incomprensión del entrenador deportivo es un tributo que debemos pagar por nuestra labor,  pero estaría bien comprender que el técnico no es un ser supremo, sino un profesional del deporte que desea ante todo ganar aunque solo sea porque en ello le va su puesto de trabajo, que aspira a tener éxito como el resto de los mortales, que siente y padece similares sensaciones que los demás profesionales de otras actividades cuando las cosas vienen mal dadas

El preparador es el máximo responsable de la programación deportiva del atleta. A él le corresponde planificar, dirigir, supervisar, controlar y evaluar la correcta preparación de sus deportistas. Un buen técnico, buscará y aportará los incentivos apropiados para ilusionar y mejorar el rendimiento de sus pupilos y eso sí que es apasionante. Es, en definitiva un formador y mentor de personas, un creador de sueños que tiene que hacer que tu proyecto inicial se convierta en una pequeña obra de arte.

La ilusión, la adquisición continua de conocimientos, la profesionalidad son valores que se nos presuponen y van de serie en nuestro oficio y  deberían ser los verdaderos incentivos que deberían llevaros a decidir aceptar tan interesante propuesta,

Entrenador de natación, por una profesión de futuro con un sugerente futuro