Agustín Artiles Grijalba -Champi-

Esta es la historia imaginaria de dos nadadores que un día se subieron a un ring a dirimir sus cualidades. A uno de ellos le ves nadar y te enamoras de la belleza de sus brazadas y sin embargo carece de la fortaleza mental necesaria para desarrollar todo su talento deportivo. El otro, en principio no parece que tenga apenas opciones de destacar, pero son tal las ganas de sobresalir y lograr la victoria que posee que se las ingeniará para superar con creces cualquier obstáculo que se interponga en el camino.

El palacio de deportes está abarrotado los aficionados allí presentes suspiran por la disputa y en el centro del cuadrilátero, con el pelo plateado el maestro de ceremonia alza la voz.

A todos los aquí presentes, a los millones de espectadores, técnicos deportivos, atletas del mundo y aficionados

¡Prepárense para la contienda!

• En el rincón derecho, 1’90 de estatura, 78 kg de peso, recién llegado de prometelandia, nuestro aleta número 1,

Lo tiene todo para triunfar. Se cree tan bueno y especial que desecha incluso  la opción de esforzarse.

Qué temeridad, va sobrado

Su entrenador alaba una y otra vez  sus portentosas cualidades físicas, su buen nadar y su valía. No ceja en su empeño de verle triunfar aunque hasta ahora él no ha encontrado su verdadero camino. Eso sí, el tiempo pasa deprisa y nada de nada, su preparador espera pero se desespera. Hoy tiene una nueva oportunidad de cambiar su rol,  echarle un  pulso al destino y ser de una vez por todas lo que siempre pudo, pero nunca quiso.

• En la esquina izquierda, 1’74 y 68 kg de peso, el atleta número 2, procedente de la villa del currelo

Apenas levanta la voz pero sus logros los demuestra con hechos. Dicen los entendidos que carece de argumentos para llegar a la meta, pero los que están cerca de él y, su entrenador que es quien mejor le conocen no opina lo mismo, alaba su conducta y el hambre de triunfo que le caracteriza. Afirma que es un auténtico buscador de sueños, que a menudo por inconcebibles razones ignoramos.

Un luchador, que poco parece y al final agradeces. Que piensas que  nunca llegará pero al final lo puede lograr

Esa es la realidad del deporte. Están los que prometen y poco merecen, los que son y además lo parecen, los que  lo intentan y los que se quedan pasmados, los que llegan a la meta y los que se quedan rezagados esperando un milagro.

Qué importa qué más da si a todos ellos hemos de entrenar.

Sin embargo, a veces las tornas varían y sucede como en la vida misma. La gente cambia y de repente ve las cosas desde un prisma diferente y lo que antes parecía oscuro se vuelve más blanquecino.

Lo que sí sé es que las mejores lecciones se aprenden con el tiempo.

• A veces, tendrás que tomar medidas incómodas para descubrir a dónde quieres llegar y quien eres realmente
• En la vida y en el deporte a menudo la cumbre es pequeña y el oxígeno escaso
• Si un día alcanzas la cumbre no te la quedes, recuerda que estás allí de prestado. Podrás pasar allí algún tiempo pero al final tendrás que regresar a tu entorno habitual.
• La gente admira y respeta a quien lo da todo.
• El fracaso y el éxito son dos estafadores.
• Si logras que alguien se sienta capaz, puede ayudarte a llegar
• El deporte y la natación es un regalo y allí encontrarás tu otra familia

A menudo tiene que pasar mucho tiempo para aprender a bailar como uno mismo

 

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