Agustín Artiles Grijalba -Champi-

Una historia soñada y una pregunta

El mundo de la natación mira con asombro y respeto hacia nuestro país y ve a una nueva generación de nadadores y técnicos empeñados en situar a la natación española al más alto nivel.

La gloria es caprichosa y  no siempre premia a los mejores, pero casi siempre a quién más desea y busca la victoria.

¿Por qué ahí no  vamos a poder ser los mejores?

Madrugada en Estados Unidos, los nadadores del equipo USA son unos héroes en su país. Muchos de ellos son los mejores del mundo y sus plusmarcas, numerosas.

Son las 4.30 de la madrugada de un día cualquiera. Raudos y veloces se levantan y se preparan para ejercitarse. Sí, es muy temprano pero están dispuestos a todo para lograr sus retos. Saben que para ganar el oro necesitan entrenar duro y no pueden perder ni un instante en su preparación. La mayoría de ellos se ejercitan en algunas de las más prestigiosas universidades del país y gozan de todos los medios de preparación a su alcance, pero últimamente andan preocupados y su rostro refleja tensión.

A miles de kilómetros, en España surgen nuevos nadadores que entrenan como titanes. Son unas fieras en el agua y no paran de ejercitarse. Aseguran los que les han visto entrenar que su ambición no tiene límites y su futuro es muy prometedor. Además, se están acostumbrado a ganar y no cejarán en su empeño hasta conseguir sus objetivos. La pasión y la determinación dirigen sus objetivos. Son sus armas más poderosas y están dispuestos a utilizarlas. Desenfundan y avisan. Qué se preparen sus rivales

Estos españolitos están locos, son la caña.

¡Qué frialdad, qué temeridad, qué confianza en sus posibilidades!

Los americanos, asustados envían un whatsapp a sus colegas australianos,  contándoles sus temores. No dan crédito, los Yankees preocupados, unas bestias de la naturaleza

It’s not posible

Después de reenviar el mensaje por el resto del mundo, una ola de respeto y motivación recorre el planeta. Reino Unido, Francia, Italia, Hungría, Rusia… nadie está a salvo de la furia española.

Cogen la mochila y se dirigen a la piscina. 25000 metros de entreno, 24..550 de ellos a toda velocidad y los otros 450 seguidos, sin respirar por debajo del agua, más 5 horas de gimnasio y 3 de estiramientos, los más osados.

¡Tenemos que entrenar hasta reventar!

La fama cuesta y es aquí donde vamos a empezar a pagar

El tiempo vuela, estos países poseen la mayoría de los mejores nadadores del planeta y tienen un denominador común, han batido numerosos récords mundiales y han conseguido medallas olímpicas. Son famosos, queridos e idolatrados, pero en cualquier momento y cuando menos se lo esperen  surgirán nuevos atletas y les vencerán.

Pegunto de nuevo

¿Por qué no podemos ser nosotros? 

Es la ley del deporte, seguirán siendo recordados por sus méritos, se sentirán orgullosos por su trayectoria deportiva y formarán parte de la historia de la natación.

Chicos, aprovechad vuestra oportunidad. En la vida como en el deporte los valientes son lo que triunfan. Cerrad  los ojos y visionar el horizonte, contemplaréis como vuestros proyectos se hacen realidad. Utilizar la mente y escuchar a vuestro corazón, hacedles partícipes de los retos y os ayudarán en las conquistas.

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