Agustín Artiles Grijalba -Champi-

Uno de los grandes objetivos de este blog, incluso el más importante, consiste en describir la figura de aquellos deportistas a los que en algún momento de mi trayectoria deportiva tuve el privilegio de entrenar. Dirigir su preparación, compartir junto a ellos sus éxitos y sinsabores y comprobar en vivo el esfuerzo que necesitaron para alcanzar sus metas es mi mayor recompensa. “MIS CHICOS”, como así me gusta llamarlos, son los verdaderos protagonistas de mi carrera profesional, les debo mucho y mi carrera no se entiende sin ellos. Por eso es vital para mí concederles en este proyecto el lugar de honor que les corresponde

En esta ocasión, el protagonista es un joven nadador, aparentemente sin unas cualidades técnicas que hicieran creer a priori en sus posibilidades, pero con una fuerza de voluntad y una confianza en sus posibilidades, encomiables y dispuesto a todo para aprovechar la ocasión de su vida.

Su estilo no era fluido ni elegante, ni le importaba tener que entrenar con neopreno para soportar el frío de la piscina, ni tan siquiera que el médico le prohibiera nadar 2 meses antes de su mayor éxito. Su ilusión y sobre todo su capacidad de soñar, fueron crédito suficiente para hacer realidad su fantasía.

“Voy a ser Campeón de España”, decía. Alberto no flipes, primero tienes que hacer la mínima para participar, estas lesionado y solo queda una competición. Ya tendrás tu oportunidad. No solo lo hizo, venció en el Campeonato de Andalucía, se colgó la medalla de Oro, realizó la mínima del Nacional y 2 semanas después se proclamó Campeón de España de la Juventud en la prueba de 200 Espalda en Valladolid, ante la incredulidad de sus compañeros y la mía propia.

Alberto Artiles González me demostró en ese momento que no hay límites, que con esfuerzo, ambición y valentía, se puede tener un momento de gloria, aun cuando las cualidades no sean las más apropiadas.

Una medalla en un  Nacional, una marca, a priori inalcanzable, contribuir con tus compañeros a la victoria de tu club  en un relevo decisivo, son retos increíbles y maravillosos al alcance de cualquier nadador que busque con trabajo y perseverancia, su propia excelencia. Con pasión la magia siempre es posible. Poder es tu privilegio.

“Los campeones no solo se hacen en la piscina, los campeones se hacen de algo que tienen en el fondo de ellos, un deseo, un sueño, una visión

Muhammad Alí